@latercera
El miércoles pasado fue importante para Codelco no sólo porque se conmemoró el día de San Lorenzo, patrono de la minería. Lo fue, también, porque en la casa matriz de la estatal se realizó un directorio extraordinario citado apenas unos días antes.
Ahí, el presidente ejecutivo de la estatal, Nelson Pizarro, expuso los nuevos ajustes que están en estudio para el Plan de Negocio y Desarrollo (PDN), documento que contiene la hoja de ruta para el crecimiento futuro de la minera. Esa y las anteriores reuniones de directorio de los últimos meses no han sido fáciles para el ejecutivo, quien ha enfrentado por parte del directorio una demanda reiterada de ajustes a la operación de la compañía para intentar contener su compleja situación financiera.
Pizarro ha dicho que Codelco está “en una crisis profunda”. Esto, como resultado de serios problemas de caja, un alto endeudamiento, que está llegando a US$ 14 mil millones, y una baja capitalización histórica, que en más de cuatro décadas suma sólo US$ 10.112 millones (ver infografía). “Qué duda cabe que vivimos la peor crisis desde que se creó Codelco. Para nadie que quiera a esta empresa resulta fácil reconocer esto”, dijo en la celebración del Día del Minero.
Por eso es que el directorio del miércoles era relevante. No fueron todos los convocados (ocho directores vigentes; uno está pendiente), pero eso no impidió que sobre la mesa se expusiera para el análisis qué nuevo “ajuste al cinturón” debiera hacer la estatal a su plan de inversiones. La cuprera sigue en la incertidumbre en materia de capitalización, ya que requiere para este año US$ 800 millones, monto similar para los siguientes años, y el gobierno todavía no entrega una señal que indique si lo hará o no. Menos aún respecto de mecanismos posibles para inyectar los recursos.
Otra vez las inversiones
La incierta actuación del gobierno, en todo caso, ya tiene sus costos. El miércoles, Pizarro propuso reducir nuevamente el plan de inversiones de Codelco, ahora en otros US$ 2.500 millones. Se trata de una rebaja menor a las anteriores, ya que el plan de inversiones original ha sufrido varios cambios. En un inicio, se planteó en US$ 27 mil millones, luego se redujo a los US$ 25 mil millones y posteriormente, a US$ 18 mil millones.
El directorio aún no ha tomado una decisión sobre el ajuste del plan, pero en Codelco afirman que lo que se resuelva “será informado públicamente”, pero aclaran que lo que se está evaluando es “cómo reducir y/o diferir inversiones, afectando en la menor medida posible la ruta crítica de los proyectos, resguardando lo más posible nuestra participación en el negocio”.
Precisan que los distintos escenarios que están evaluando “varían dependiendo de las cambiantes condiciones de mercado y sus perspectivas, los niveles de capitalización que realice el dueño de la empresa y, de acuerdo a las condiciones, posibilidades y límites que tiene la política de financiamiento y deuda de la compañía”.
El tema, acotan cercanos a la mesa, se seguirá analizando en el directorio ordinario del próximo jueves 25. Esta cita será previa a la entrega de resultados, según publica Codelco en su página web.
Menos producción
Como sea, la decisión de seguir reduciendo inversiones impactará en la producción de la estatal. Lejano se ve cumplir la meta inicial de producir 2,5 millones de toneladas de cobre fino al 2025 (considerando el proyecto Andina 244, hoy en rediseño para reducirlo).
El año pasado, Pizarro ajustó la meta inicial a una de dos millones de toneladas de cobre al 2020, pero ahora en la empresa se estaría pretendiendo mantener sólo 1,7 millones de cobre que producen en la actualidad. Aunque en los pasillos de la firma también se reconoce que bajarla a 1,5 millones “no es algo que esté tan distante”.
La administración, sin embargo, pone paños fríos a un eventual recorte de producción -que no descartan- y, por ende, a reducir operaciones. “Los diferentes escenarios que se evalúan no tienen como foco principal cumplir una meta de producción, sino de maximizar el valor de la empresa... Ajeno a la cantidad de cobre que Codelco produzca, lo que se busca es tener los mejores casos de negocios”, dicen.
El gran problema sigue siendo Andina. La división ubicada en Los Andes era la única que elevaba la producción futura de la empresa, y como el proyecto 244 no sigue, al menos en los términos iniciales, el plan modular en una primera parte de 140 o 160 mil toneladas de mineral al día, enfrenta problemas.
Aun cuando el rediseño del proyecto reduzca su capacidad de producción, los estudios de la estatal revelarían que de todos modos se pasarán a llevar de uno a dos glaciares, afirman allegados al tema.
Hoy se revisan otras alternativas, como, por ejemplo, apostar por la mina subterránea. Sin embargo, fuentes cercanas al directorio advierten inconvenientes para la ampliación productiva de la división que apuntan principalmente a la falta de agua necesaria.
Para El Teniente, en tanto, siguen analizando nuevas zonas de explotación para dejar atrás el diseño planteado en el Nuevo Nivel Mina. En Radomiro Tomic Sulfuros mantienen la idea de un crecimiento parcelado, pero evalúan otras zonas de la operación para extender la actual fase de óxidos antes de pasar a la de explotación de sulfuros.
Plan de costos
Pero no sólo de proyectos se habló en el directorio extraordinario. La jornada también se dedicó a debatir cómo mejorar la caja de la cuprera, que en marzo pasado totalizó US$ 663 millones, una caída de 16,9% en 12 meses.
El debate se centró en el severo plan de reducción de costos hacia el 2020; éste implica rebajar unos US$ 500 millones anuales para ahorrar un total de US$ 2.000 millones, acotan en Codelco. La firma pactó dicho plan con sus trabajadores, con los cuales también selló el compromiso de elevar en 18% la productividad al cierre de 2018 y a 20% hacia el 2020. Pero también ubicar a Codelco en el primer cuartil de costos de la industria.
La cuprera hace años impulsa un plan de baja de costos con buenos resultados. En 2012, por ejemplo, el llamado costo C1 (de caja que excluye depreciación y otros gastos extraordinarios) era de US$ 1,63 la libra y en el primer trimestre de 2016 llegó a US$ 1,25 la libra (ver infografía).
En 2015 ese esfuerzo se intensificó por la fuerte caída en el precio del cobre y Codelco pudo reducir en US$ 1.200 millones sus costos mediante ajustes en el valor de los insumos críticos y cambios de contratos con terceros, entre otras medidas. Ahora, están embarcados en la campaña “Lo damos vuelta”, que busca involucrar a toda la firma, ejecutivos y trabajadores, en un mayor ahorro y producción.
Deuda y capitalización
Con todas estas medidas en marcha, detallan fuentes de la mayor empresa pública chilena, esperan mejorar sus números y la apuesta no es menor para la administración.
El objetivo es que la estatal no se vuelva a endeudar y con eso en mente, aseguran personeros al interior de la minera, la decisión del directorio apuntaría a no permitir que las obligaciones lleguen hasta los US$ 15 mil millones.
“La posición del directorio es que no se autorizará un endeudamiento desproporcionado de Codelco frente a una promesa de capitalización ambigua por parte del gobierno. Esto, porque no hay espacio para más deuda”, enfatiza un personero cercano a la mesa.
En el gobierno, en tanto, hasta la fecha sólo han enfatizado en que Codelco es “un buen negocio para Chile”. Así lo sostuvo hace unos días el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, al ser consultado por la situación de la minera.
“Tenemos que estar de acuerdo todos los chilenos en que Codelco es un buen negocio para Chile. Por lo tanto, tenemos que capitalizarlo si es necesario, y eso va a ser parte de una conversación que tenemos con la empresa. Lo importante acá es que el compromiso del gobierno sigue igual que siempre. Nosotros vamos a hacer todo lo posible para que Codelco tenga un balance que le permita crecer de manera sana”, respondió.
El jefe económico ha buscado imprimir mesura en este período de precios bajos para el cobre. “Tenemos que ser cuidadosos en cómo Codelco invierte, porque hay que estar seguros de que cada inversión sea rentable. Yo tengo plena confianza en el directorio de Codelco, que está mirando con lupa y está haciendo todos los esfuerzos para hacer una empresa eficiente”, dijo.
Dado el alto déficit fiscal que enfrenta el gobierno y la demora en la decisión de si capitalizarán o no a la estatal, el presidente de Codelco, Óscar Landerretche, ha planteado permitir a la estatal usar los recursos del Fondo Estratégico Militar. Ahí hay unos US$ 5 mil millones provenientes del aporte que hace la cuprera del 10% de sus ventas brutas anuales a las Fuerzas Armadas por la Ley Reservada del Cobre, lo que suma US$ 24 mil millones durante toda su vigencia.
Un cambio en ese sentido requiere el apoyo de Hacienda y ésta aún no lo ha dado, aunque se espera una posible definición antes de la junta extraordinaria de accionistas, que será entre fines de octubre e inicios de noviembre próximo. A ella asisten los ministros de Hacienda y Minería.
En realidad, como siempre, lo que define la decisión es el nivel de deuda. Cuando no hay deuda, se pueden cortar líneas de productos, operaciones menos rentables, bajar precios y mantener el volumen, o una combinación de todas las anteriores. Con deuda, no se puede hacer nada de lo anterior.
Bajar costos no sirve demasiado. Tal vez en libros se vea una disminución de los unitarios, pero en la suma total probablemente lo que sale en flujo real de la empresa se mantiene bastante parecido. Una organización de la complejidad de Codelco no puede bajar los costos unitarios demasiado. Y Salvo cambios tecnológicos relevantes, en realidad, nada. Es un ecosistema económico y financiero demasiado complejo como para pensar en eso. Cualquier variable que se intente mover va a ser compensada con cientos de otras que interactúan dinámicamente. Es la ilusión del control de cientos de directores y gerentes que ven todo el día pantallas múltiples de indicadores claves pensando que con eso tienen control. No es así. Solo mediciones del movimiento independiente de cada variable, no como interactúan entre todas ellas, que es finalmente lo que importa.
La única forma conocida y exitosa de bajar gastos de verdad es bajar los costos variables directos. Y eso se logra bajando finalmente la producción. Y por ende las ventas. Simple. Particularmente si se trata de procesos de transformación de materias primas. Como Codelco.
El problema es como se sirve la deuda si se bajan las ventas.
Probablemente la calidad de la deuda de Codelco sea bastante buena, por lo que bajar la carga a corto con mejores tasas o mayores plazos no se ve viable.
Invertir en esta situación suena a locura. Salvo con nuevas tecnologías que bajen los costos unitarios, no parece que vaya a suceder.
La única forma razonable de salir al parecer es capitalizar la empresa, esto es, aportar capital para disminuir la carga de deuda. Lo que significa aportes o retención de utilidades.
Como país deberíamos establecer prioridades. Hay un presupuesto de defensa que alguien debe cubrir. Si no lo hace Codelco, lo harán otras instituciones gubernamentales. Es parte de lo que se debe mantener por seguridad nacional. Así es que es poco relevante si las ventas y utilidades sobre ellas que ahora se asignan a las FFAA se reasignan a la propia Codelco. Tampoco debería cambiar demasiado la posición financiera corta si continúan los precios actuales, aún con esta capitalización, que solo serviría para amortizar deuda sin generar en verdad flujo adicional.
Difícil posición.
Pero es lo que suele suceder en ciclos de crecimiento explosivo. El dinero crece en la misma cantidad que la deuda en expansión de crédito. Y El dinero que hay en las zonas mineras es gigantesco. Pero como siempre, los ingresos se deprecian con el precio a la baja y las deudas se mantienen. Lo que se suele llamar contracción del crédito. El dinero sube su valor, loa activos se deprecian y las deudas se mantienen. Una ecuación de película de terror económico.
Imprimir artículo
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Mostrar EmotíconesEl objetivo de este Blog es compartir opiniones, así es que tus ideas y sugerencias son bienvenidas...