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SANTIAGO.- Luego del escaso 15% de aprobación ciudadana que registró el Gobierno en la última encuesta CEP, los líderes de la Nueva Mayoría reforzaron la presión que le han imprimido a la Presidenta Michelle Bachelet para que haga cambios mayores en su gabinete. Al respecto, según consigna El Mercurio, el presidente del PPD, Gonzalo Navarrete, aseguró que "todos estamos de acuerdo en que se necesita un reenfoque con un cambio de gabinete que garantice una reestructuración del Gobierno y de la Nueva Mayoría". Su par del Partido Radical, Ernesto Velasco, insistió en que "llegó el momento de hacer un golpe de timón fuerte", el que, según explicó, "implica un nuevo diseño, que se haga cargo de lo que los ciudadanos nos están pidiendo: gobernabilidad y confianza". En esa línea, el líder del radicalismo manifestó que es necesario "un cambio global del gabinete ministerial". En tanto, el jefe de la bancada DC, diputado Fuad Chahín, apuntó a la urgencia de un "cambio en los equipos de gobierno en todos sus niveles, que sea amplio y profundo, no cosmético". Mientras, el secretario general del PS, Pablo Velozo, manifestó que "es urgente hacer una revisión de la marcha de la gestión del gobierno y que los ministros le faciliten la decisión a la Presidenta". A juicio del jefe de bancada del PPD, Ramón Farías, apuntó al comité político de La Moneda y aseveró que pese a la reciente llegada del ministro del Interior, Mario Fernández, "se requiere reforzar el equipo político de Palacio". Ministros DC piden autocrítica Durante el lanzamiento del primer encuentro programático de la DC con miras a las presidenciales de 2017 realizado en el Hotel Neruda, una serie de ex ministros miembros de la colectividad hicieron un llamado al Gobierno a tener mayor autocrítica ante la encuesta CEP. Así lo señaló la ex titular de Educación, Mariana Aylwin, quien sostuvo que "es de esperar que ocurra una autocrítica por parte del Gobierno. Ha habido un concepto de democracia en que se impone una mayoría circunstancial. Se ha escuchado muy poco". El ex ministro de Hacienda Eduardo Aninat consideró que la encuesta significó "un remezón profundo de lo que muchos sospechábamos" y que es necesaria una "revisión profunda" para encontrar las causas de la "tensión en el ambiente". Asimismo, como un "fuerte llamado de atención" leyó la ex canciller Soledad Alvear los resultados de la encuesta CEP. En ese sentido, planteó que "todos deben hacer una autocrítica importante: Gobierno y partidos. Hay que aprender a modificar". El propio Jorge Burgos, quien abandonó el Ministerio del Interior hace dos meses, reconoció que "no hay duda de que algo anduvo mal y hay que trabajar con profundidad eso", enfatizando en que "fui parte del Gobierno y asumo la responsabilidad que tenga, no voy a arrancar". Según Burgos, la gente espera "propuestas menos refundacionales" y sugirió "profundizar los temas de gestión, estudiar con más profundidad las materias y concentrarse en aquellas cosas que ya están en ejecución". El ex ministro Genaro Arriagada comentó además que "no es posible callar ni dejar de llamar las cosas por su nombre. El Gobierno ha entrado en un terreno que anuncia un fracaso", junto con advertir una "dramática falla en el diseño y gestión" de las reformas. "Cualquier gobierno ante una encuesta así tiene que hacer un profundo análisis y una autocrítica real para ver qué medidas tomar y qué rectificar", concluyó el ex titular de Interior Belisario Velasco.
Cuando se quiere realizar un cambio de resultados en una empresa, lo que cambia es el gerente general, el que después cambia o ajusta su equipo.
Cuando se cambian gerentes de áreas, generalmente no cambian los resultados. Da casi lo mismo, salvo por pequeños ajustes en el contexto general de las cosas.
Lo mismo en un gobierno.
No va a cambiar nada, básicamente porque los gabinetes actuales son el reflejo del presidente. Otro gabinete va a ser igualmente inefectivo. Es la visión (o falta de ella) del gobierno, expresado como los accionistas (partidos políticos de la NM) y el CEO (la presidente) lo que está generando los resultados actuales.
Y al igual que en una empresa o el sector privado, ninguno de los mejores candidatos o con posibilidades de elección va a querer entrar a este gobierno y ser asociado con el. Eso es seguro. De hecho, lo más probable es que continúe la tendencia actual de desmarcarse y comenzar a criticar no solo la gestión sino también las medidas e incluso la mismísima concepción intelectual programática.
Salvo algún evento natural donde el gobierno pueda plasmar una imagen dedicada a la ayuda de la población en problemas, no veo como pueda esto remontar.
Va a ser una elección bastante importante la próxima. Y muy, muy descarnada. Particularmente de los candidatos independientes o nuevos y que no sean identificados con los actuales bloques.
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