En medio de malas noticias económicas y en términos de empleo, uno de los sectores más afectados con la ola de violencia que afecta al país es el comercio. Desde las Pymes a las tiendas exclusivas, todas en menor o mayor medida acusan los efectos de 46 días de crisis.
El segmento de lujo en áreas tan diversas como retail, hotelería, restaurant y automóviles no queda ajeno al remezón social y el declive de sus ventas es cada vez más evidente. Es que los magros pronósticos sobre la demanda de este tipo de productos y servicio contrastan con las cifras que obtuvo este mercado en 2018, cuando registró ventas por US$760 millones.
Sólo a modo de ejemplo, según cifras de la Asociación Nacional Automotriz de Chile (Anac), al cierre del mes de octubre marcas como Bentley (2), Ferrari (10), Alfa Romeo (24) y Maserati (26) han vendido en total 62 unidades. Se trata de la misma cantidad a igual periodo del año anterior -acumulando un crecimiento de 0%- y sin contar aún con las cifras de noviembre.
El caso de Ditec –empresa que representa las marcas Porsche (26), Volvo (119), Jaguar (18) y Land Rover (45)– es la muestra palpable de que las concesionarias de vehículos de alta gama en nuestro país enfrentan un escenario muy complejo a futuro por la baja en las ventas. Sebastián de Cárcer y Cristóbal Lira –quien congeló su participación al asumir como alcalde de Lo Barnechea por medio de un fideicomiso ciego– son los socios de la importadora.
El pasado viernes, Porsche en Chile resolvió despedir a 40 empleados, entre ellos a su General Manager Alfredo Gantz, quien se desempeñó en dicho cargo durante los últimos 13 años. Ditec declinó responder las consultas planteadas por este medio al respecto. Sin embargo, fuentes conocedoras de la industria dicen que tras los despidos se encontrarían las magras proyecciones de ventas automóviles premium o alta gama para 2020.
Consultados altos ejecutivos del mundo de autos de alta gama, el gerente de Audi Chile, Juan Domínguez, explicó que “debido a la contingencia social y las proyecciones económicas que hemos observado en estas últimas semanas, lo que está pasando en el mercado de autos premium es una consecuencia de la situación económica actual y responde a que hoy las personas están posponiendo sus decisiones para cuando tengan un escenario más certero”.
A su parecer, “el alza del dólar claramente afectará los precios de nuestra industria para 2020, generando un posible aumento de estos en alrededor un 10%. Aquí el tema es cuánto de esa alza se traducirá en el precio final y cuánto de eso lo absorberán las marcas. Creo que aún es muy difícil prever los efectos del dólar en términos del cliente final, ya que dependerá de las proyecciones para el año entrante”.
Turismo: El pronóstico que quedó atrás
Pero no sólo el sector automotor se ha visto afectado con el terremoto en la economía, también el turismo de lujo.
En julio pasado, la Asociación de Marcas de Lujo (AML), conformada por 30 empresas que representan a diferentes sectores, elaboraron un estudio en el cual participaron importantes actores de esta industria, como Aviasur, Crystal Cruises, Hotel W, Hotel Awasi, Viña VIK, Lapostolle con su hotel Clos Apalta Residence, Viña Santa Rita con su hotel boutique Casa Real y Travel Security. En este se estima que el turismo de lujo en Chile crecerá un 7,5% en 2019. Hoy el auspicioso pronóstico quedó atrás.
El gremio declinó responder consultas planteadas por La Tercera PM. No obstante, Rodrigo Undurraga, gerente general de Aviasur, explicó que “estábamos preparados para la COP25, APEC y la final de la Copa Libertadores. Al final todo esto no resultó y es una pérdida enorme para la actividad turística”. El ejecutivo cuenta que al menos hasta el pasado mes de septiembre los vuelos y viajes que comúnmente realiza a San Pedro de Atacama, Puerto Natales y Punta Arenas se han realizado de acuerdo a lo planificado. Sin embargo, aclara de inmediato que “es imposible saber cómo vendrá la demanda por vuelos durante los próximos meses de 2020”.
“La ciudad estaba esperando estos eventos de nivel internacional en Santiago y evidentemente su no realización nos genera un daño importante. Hay una baja y al no tener todo este negocio que tenías previsto en Santiago, existe mucha incertidumbre todavía. Hoy la gran pregunta es qué va a pasar con la Fórmula E”, sostuvo un ejecutivo de uno de los hoteles más sofisticados de la capital, quien pidió la reserva de su nombre.
Para el chef y empresario gastronómico Christopher Carpentier, las movilizaciones han afectado profundamente al rubro del ocio. “El problema está en toda la gente que trabaja en los restaurant que comenzarán a cerrar y aumentará la cesantía. A mí lo que más me preocupa es saber qué va a pasar”, explicó aclarando que todas sus actividades están principalmente radicadas en Colombia. Hoy en Chile solo cuenta con el restaurant Sun Monticello.
Retail a la baja
Punto de encuentro clave de las marcas exclusivas en Santiago es el denominado Distrito de Lujo del mall Parque Arauco ubicado en Avenida Presidente Kennedy. Gucci, Louis Vuitton, Michael Kors y Emporio Armani son parte de las tiendas que se ubican en el boulevard.
Bajo el actual contexto de movilizaciones y demandas sociales, fuentes cercanas a Parque Arauco explicaron que este grupo de tiendas del centro comercial ha funcionado de manera normal. Si bien la compañía controlada por el Grupo Said no cuenta con planes de expansión a futuro para el área de lujo, tampoco han caído sus contratos de arriendo.
En tanto, Christian Cafatti, director y socio de Modella Group –que controla las marcas de vestuario Perry Ellis, Versace y Hugo Boss, entre otras- explicó que “estamos vendiendo menos dadas las dificultades que tiene el retail hoy”.
“Durante el año pasado íbamos razonablemente bien, pero ahora con lo que está ocurriendo nadie está vendiendo más con las marcas de lujo. Hemos tenido 10 días menos de venta debido al cierre de los centros comerciales. El problema es que son los mejores meses del año, pero no es un buen momento para evaluaciones, porque todo el retail ha caído, incluyendo el lujo”, explicó Cafatti.
Está todo relativamente tranquilo, al menos en la superficie, que es algo que se agradece infinitamente.
Y me permite sacar algo la rabia y frustración de esta situación en la que estamos y en la que no tendríamos porque haber estado en primer lugar, al menos no en una revolución criminal y antisocial para escribir sobre temas más lúdicos y con una visión más optimista.
Y entonces leo esto…
FUCK¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Como ciudad y país estábamos creciendo en calidad de productos y servicios ofrecidos a todo nivel. Personas invirtiendo e incursionando en cada vez mejores cosas y de mayor calidad que ofrecían al mercado y cada vez más accesibles aún cuando pudiera parecer ofensivo una hamburguesa de $10.000.
Desde turismo a productos financieros pasando por todo el espectro en el país.
Una de las cosas que se criticaba por parte de los extranjeros era la falta de sofisticación del país. Desde 2010 habíamos mejorado mucho eso a niveles de transformarnos en el destino turístico preferido de latam como país, obteniendo back to back el oscar al turismo si mal no recuerdo. Y el primer candidato de todos en transformarnos en el HUB financiero de Latam, junto con competir en ser el logístico de las empresas más valiosas del mundo.
Hombres, mujeres y especialmente niños más sofisticados en formas, trato y conducción hacia nacionales y turistas. Algunos pueden decir que consentidos y mal educados los últimos, pero es parte de aumentar la riqueza. Hasta habíamos avanzado muchísimo en agendas de inclusión de minorías en un país históricamente muy conservador al respecto, aunque se fue al lado de la extrema exageración y casi coerción inversa desde los medios progres últimamente para mi gusto, pero ese es otro tema. Nos estábamos volviendo refinados a la vista de todo el mundo y eso invitaba a todos los que ya lo son a hacer negocios con nosotros o simplemente pasar sus vacaciones en un lugar que sentían cercano y seguro.
Niños hablando inglés, aún cuando fuera en colegios privados, pero cada vez eso se expandía más, y que era aumentado por la llegada empresas extranjeras y ciudadanos igualmente. Gente cenando comida francesa, italiana o griega, con preparaciones gourmet. De hecho en mi último viaje al sur en Puerto Varas comí carnes en el Cambalache y Pizza en la Tropera y después pasé a Argentina. Salvo los helados que son increíbles, todo demás lo encontré mejor preparado y con mucho mejor sabor en Chile y comparando restaurantes de similar calidad en el papel. Lo que habría sido imposible de pensar hace 10 años, o incluso 5.
Recuerdo mi infancia. Cero lujos en el mercado. Cero niños hablando inglés. Toda la cultura restringida y carísima, CD´s Comics y demás había que vender un riñón. Porque en realidad no estaban casi disponibles.
Y explotó en los 2000’s.
Y ahora esto.
Unos indios de mierda de nuevo a la mirada de todo el mundo. Destruyendo su propio país, economía y humillando a su propia gente sin que el estado que se suponía el mejor en la región haga absolutamente nada, al menos nada eficiente.
El lujo había crecido porque nos habíamos vuelto más refinados en nuestros gustos y exigencias de calidad como país. Eso había levantado el nivel de toda nuestra gente que la hacía reconocible en todo el mundo incluso como algo prepotentes. Le guste a quien le guste.
Con deuda exagerada, si, pero en el mundo moderno y capitalista no existe otra forma.
Ahora vamos a volver a las cazuelas y empanadas en la picadas de la esquina por un buen tiempo. Y los huevos duros en la playa.
Y a culpar a las minorías de los problemas que tenemos, la primera de las cuales serán los inmigrantes.
Vamos a perder una cantidad de trabajos abismales, y lo peor es que en áreas que nos fáciles de re ubicar porque son talentos o habilidades para una economía que ya no existe. Ahora estamos en una economía de guerra, donde solo cuenta lo básico.
Eso logramos. Retroceder 30 años. No solo en lo económico. También en el refinamiento y cultura como sociedad.
FUCK¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
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ResponderEliminarDe usdclp
Atenti
Lo sé. Duele de verdad. Y eso es porque fue auto-inferido. No hay a quién culpar salvo a nuestros propios vicios, defectos y envidias.
ResponderEliminarTeníamos desarrollo material. Pero sin contraparte de desarrollo valórico, intelectual, ético y hasta espiritual.
Al no tenerlo permitimos que el virus de la izquierda radical se infiltrase profusamente. Acusando las diferencias como fruto del "injusto sistema capitalista" y no de las carencias propias. Con una formación valórica e intelectual suficiente, nos habríamos percatado que el presente era mejor que nuestro pasado, y que el futuro incluso prometía mejores condiciones aun.
La época de la barbarie está recién empezando. Todos lo sabemos. Hoy no me jactaría siendo argentino tanto de lo "bestias" que son en Chile por autodestruirse. Pienso que si de verdad estalla una Hiperinflación en argentina, alcanzando un 75% de pobreza y con una moneda devaluada hasta el suelo, allá habrá niveles de violencia insospechados. Tienen muchas cuentas que pasar a los políticos.
Nos tocará resignar. Ya fue. Pero ahora, habrá que disciplinar mucho mejor al futuro. A los hijos, con un poco de hambre y un poco de frío. Lamentablemente esta vez será a la mala.
Yo creo que a nivel de infraestructura nos recuperaremos rapido de esto. Hoy fui al centro y vi que ya esta todo mas traquilo y muchos paraderos pintados como nuevos. Lo que si es que la parte economica nos iremos a la D y oor tanto en el tema del lujo veremos vemos.
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