Al borde del quiebre: el creciente malestar del PS con el Gobierno

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@ElMercurio

El lunes por la tarde, mientras sostenía una reunión en la sede de su partido con el resto de los timoneles del Socialismo Democrático (PPD, PR y PL), Paulina Vodanovic (PS) recibió un mensaje de WhatsApp que terminó por agotar su paciencia.

Era una foto en el Congreso del senador Juan Ignacio Latorre (RD) junto a las bancadas del Frente Amplio, quienes a esa misma hora solicitaban la creación de una comisión investigadora por el caso “convenios”.

Enojada, la líder socialista escribió en el chat que comparten los presidentes del oficialismo. “¿Cómo es posible que no se tomen la molestia de avisarnos?”, apuntó.

Tres días atrás, en un comité de coordinación oficialista —realizado en el PS—, Vodanovic le preguntó explícitamente a Latorre cuáles serían los próximos pasos de RD ante este escándalo y si acaso habría nuevos antecedentes a la vista, para así no encontrarse con ninguna sorpresa.

Pero no hubo novedades. Tampoco las hubo el lunes en el comité político ampliado de La Moneda, donde ni Latorre ni Diego Ibáñez (CS) avisaron que, horas más tarde, estarían solicitando la creación de una comisión investigadora ante los medios.

El hecho, entonces, significó para la directiva del PS un quiebre en las confianzas, pues el Frente Amplio estaba tomando —sin avisar— una decisión que afecta a todo el oficialismo.

La lectura, además, fue que el conglomerado del Presidente trataba de desviar la atención y salvarse su solo pellejo en medio de esta crisis. La misma que le ha salpicado al ministro Carlos Montes (PS), al ser el titular de la cartera donde estalló todo.

Por lo mismo, lo ocurrido fue la gota que rebasó el vaso para uno de los partidos anclas de esta administración, donde el malestar interno ya parece estar instalado.

“Estamos muy golpeados, fuertemente golpeados. Cuando nos sumamos a este gobierno se nos hizo saber que este era un matrimonio con camas separadas. Con el transcurrir de los meses, sin embargo, pareciera ser que se dieron cuenta que era mejor que durmiéramos en la misma cama, sin que eso significara en absoluto que las diferencias y discrepancias se limaran”, resume el diputado Jaime Naranjo.

La tensión con RD

El malestar del PS comenzó a gestarse dos semanas atrás, cuando Juan Ignacio Latorre aseguró que el ministro Carlos Montes había sido advertido sobre los convenios por la ahora exsubsecretaria Tatiana Rojas.

Si bien el senador luego se retractó de sus dichos, lo cierto es que esa primera arremetida encendió las alarmas en el PS, donde rápidamente se cuadraron detrás del ministro.

No era cualquier “cuadro” el que estaba recibiendo un golpe, sino que un militante emblemático, con una larga y reconocida trayectoria, que siempre estuvo a favor de abrirle las puertas a las nuevas fuerzas de izquierda.

Así las cosas, para muchos lo sucedido fue una muestra clara de lo que algunos sectores del Frente Amplio estaban dispuestos a hacer: expandir las culpas, cualquiera sea el costo, con tal de amortiguar la caída.

“Estoy molesto por la forma en que han tratado a Carlos Montes, quien es una figura moral muy importante para nuestro sector”, dice el senador José Miguel Insulza.

Y agrega: “Soy de quienes creen que hay un intento deliberado por expandir las culpas en otras direcciones, principalmente hacia a él, pero aquí el único responsable político hasta ahora es uno solo”.

Misma tesis comparte el diputado Tomás de Rementería. “Sabemos que los jefes superiores de los seremis son los subsecretarios. El ministro, que está llevando a cabo un plan de emergencia habitacional enorme y que estuvo metido en el tema legislativo durante mucho tiempo en esto, no puede preocuparse de qué pasa en cada uno de los servicios regionales. Aquí ha habido una animadversión de cierto sector con el ministro”, señala.

Ambos plantean que el ministro Montes está pagando errores ajenos. Errores que, hoy por hoy, le podrían costar el cargo.

Consecuencias letales

Para la oposición, el solo hecho de ser el titular de Vivienda y Urbanismo convierte a Montes en el principal responsable político del “caso convenios”. Así, algunos ya han pedido su renuncia o amenazan con presentar una acusación constitucional en su contra.

Cualquiera sea la vía, una eventual salida del ministro solo agravaría el malestar dentro del PS, donde esta semana varios militantes dejaron caer una advertencia en los chats del partido: “Sacan a Montes y me declaro formalmente opositor al Gobierno”.

“El ministro Montes es una persona seria y de una intachable carrera. No vamos a permitir que se le intente vincular con escándalos de corrupción en los que nada tiene que ver”, expresa el diputado Daniel Manouchehri.

Así, la apuesta de algunos parlamentarios socialistas para salvar a Montes ha sido apuntar a Giorgio Jackson, quien enfrenta duros cuestionamientos desde la oposición, al ser uno de los fundadores de RD.

Con Jackson, la bancada de senadores socialistas ha tenido una relación difícil hace ya varios años, que luego empeoraría tras su paso en la Segpres. De hecho, el PS fue uno de los partidos que más resintió los dichos del actual titular de Desarrollo Social cuando, en agosto de 2022, expresó que “nuestra escala de valores y principios dista de la generación que nos antecedió”.

En ese cargo, el hoy ministro de Desarrollo Social se ganó varios adversarios, entre ellos Fidel Espinoza, quien ha pedido en más de una ocasión su renuncia. Otros que lo han hecho, en distintos momentos, han sido Gastón Saavedra y Alfonso De Urresti.

Así las cosas, no son pocos en el partido que consideran que, si cae Carlos Montes, también debiera tener un costo el principal ministro de RD en el gobierno: es decir, Jackson.

Claro que hay otros motivos de fondo que también preocupan.

El principal temor, aseguran distintos dirigentes, es que su salida causaría un daño irreparable para el PS, pues se verían arrastrados a la condición de “corruptos”.

“Ese es el peor daño que nos podrían provocar. Para la historia quedaría que la trama de corrupción en fundaciones hace caer a ministro socialista y a RD. Quedaríamos enlodados hasta el cuello, por mucho tiempo”, sostiene un parlamentario.

Sobre todo en estos momentos, en que el PS tiene fija su mirada en la elección de concejales, alcaldes y gobernadores regionales.

No pocos consideran que, dada la gravedad de esta crisis, el PS podría verse perjudicado en los comicios del próximo año, pagando así las consecuencias por el solo hecho de ser parte del oficialismo.

“Ser gobierno implica hacerse cargo de los problemas y eventualmente pagar ciertos costos, aunque uno no tenga directa vinculación”, asevera Paulina Vodanovic.

Y añade: “Sé que hay militantes y dirigentes nuestros que han hecho ver su malestar por la situación de Montes y los costos políticos que paga el partido. Lo entiendo y, por lo mismo, se lo he transmitido al Gobierno”.

Dardos a La Moneda

Las críticas del PS también apuntan al Gobierno. En concreto, lamentan el manejo comunicacional y político ante esta crisis.

“El manejo del Gobierno ha sido deficiente. La capacidad de coherencia en el relato y el control de daños se observan confusos. Espero que se retome la conducción a la brevedad”, dice el senador Juan Luis Castro.

Al interior de la tienda se comenta que el mayor problema es que La Moneda no ha definido un diseño para abordar el episodio, pues no existe un comité de crisis ni una persona encargada de coordinar las versiones.

Cuestionan, por ejemplo, que el propio Presidente Boric saliera a hablar sobre el escándalo al tercer día, cuando en los gobiernos de la ex-Concertación se entendía que el mandatario era siempre el último fusil que se debía ocupar ante un escenario complejo.

“¿Para qué existe la ministra vocera?”, han comentado entre los senadores socialistas, dado que recién al sexto día Camila Vallejo se refirió al caso convenios.

Otra inquietud latente es el hermetismo. La Moneda, según cuentan, poco y nada les transmite. Ni siquiera el ministro de sus propias filas, Álvaro Elizalde.

Así, dicen, es difícil aportar posibles soluciones a esta crisis. Una en la que, sin imaginarlo, se han visto involucrados a regañadientes. Y con posibles consecuencias que, hasta ahora, no parecen ser alentadoras.

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Daños que “podrían” provocar…

LOL…

Solía pensar que los políticos eran hábiles víboras hijas de puta que podían detectar el peligro a millas marinas. Y las presas igualmente

Ahora le sacaría lo de hábiles y de detectar el peligro y las presas a millas marinas.

Era evidente después del 4S que Boric & Co. eran un agujero negro de mierda electoral del que tenían que escapar a toda velocidad.

Que hicieron?

Se unieron más, los muy retardados.

Lo comentado. Dentro de la coalición de gobierno comenzó el arbitraje octubrismo, que significa alejarse de él, como la peste que es, y eso dentro de la misma coalición de gobierno es una implosión monumental.

Esto es igual que la UP, básicamente. Todas las fuerzas del gobierno comenzando a hacer tilt.

Chile no es marxista, ni comunista. Y nunca lo será. Ergo, nunca existirá una coalición de gobierno marxista exitosa, por mucho que traten de ocultar el marxismo que quieren imponer.

Esa es la razón final del desplome de este gobierno. Llegaron con un apoyo real del 25% de Boric. El resto es voto de arrastre anti Kast. Casi igual que como llegó la UP en términos de arrastre. Tal vez peor. Allende sacó 36% en primera vuelta.

No pudo disimular por mucho más tiempo su naturaleza. El marxismo es mierda electoral en Chile.

Por eso el PS, y el PPD, y la DC en buena parte, ocultaron sus orígenes e ideologías marxistas y sus programas socialistas y se hicieron pasar exitosamente por centro izquierda, por 40 años. Debe ser el movimiento más hábil de la historia política chilena.

Y que hicieron, en el movimiento más estúpidamente suicida de la historia política chilena?

Se unieron en imagen de nuevo con marxistas revolucionarios…

GAWD DAMN SUCKERS…

Como siempre, veremos. Es fútbol. Pero ya fueron infectados. O en realidad, revelados en su verdadera identidad de nuevo.

Después de 40 años volvemos a ver a la centro izquierda de gobierno actual como realmente es.

Marxistas Leninistas en el core.

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