La masculinidad tóxica, y la idea patriarcal de que los sentimientos son “cosa de mujeres”, han dejado como secuela una generación de hombres heterosexuales que temen mostrarse vulnerables y que no expresan sus emociones. Como consecuencia, dicen los especialistas, vemos hombres que, incapaces de conectar y apoyarse emocionalmente en sus amistades, se sienten cada vez más solos. Y el precio, lo están pagando las mujeres de sus vidas.
Por generaciones, a los hombres se les ha enseñado a esconder sus emociones. “A las mujeres se nos socializa, se nos subjetiva y se nos enseña a conectarnos más con lo afectivo. A los varones eso se les prohíbe. Por lo general, ellos tienen más bien permitido mostrar una única emoción, que es el enojo y no otro tipo de emociones, mucho menos las que están connotadas socialmente como debilidades. Por eso, hay más varones que les cuesta discriminar, entender o hacer disquisiciones respecto a lo que les está pasando. El peligro es que, cuando uno tiene menos herramientas para distinguir y reflexionar sobre estados afectivos internos, pierde la capacidad de mirarse a sí mismo”, dice Mariana Gaba, psicóloga y directora del Departamento de Género de la Universidad Diego Portales.
No entender ni ser capaces de procesar qué les ocurre en el plano emocional es sólo la punta del iceberg. Y es que están solos. Si bien no necesitan estar en pareja para sentirse acompañados, los especialistas hablan de una “epidemia de la soledad” entre los hombres jóvenes del mundo. Hay algo más preocupante aún: de acuerdo a un estudio realizado por el American Survey Center, sólo un 21% de los hombres dice haber recibido apoyo de un amigo en la última semana, comparado con un 41% en mujeres. Pero esa no es la suerte de todos. Un estudio británico realizado el 2015 sugiere que más de 2.5 millones de hombres ingleses admiten no tener amigos cercanos en los que se pueden apoyar cuando necesitan ayuda o consejo durante una crisis.
¿Por qué los hombres jóvenes se sienten solos?
Según explica Francisco Aguayo, doctor en psicología, y director de EME Masculinidades y Equidad de Género, a los hombres les cuesta identificar su malestar, su emociones, hablar sobre ellas y más aún, pedir ayuda. “Se plantea en varios estudios que esto tiene una relación con las nociones de masculinidad hegemónica con las que crecieron. Parecer más emocional, estar conectado con las emociones y hablar sobre ellas, ha sido visto tradicionalmente como valores más femeninos y entonces muchos hombres lo evitan”, dice Aguayo.
El trasfondo de esto, explica la psicóloga Mariana Gaba, es que la emocionalidad está socialmente construida como si fuera lo opuesto a la racionalidad, algo que define por excelencia a la masculinidad tradicional. “Quien tiene afectos o emociones, pierde su capacidad para ser racional, pierde la imparcialidad. Está de alguna manera contaminada, gobernada por las emociones. En ese sentido, se les hace muy difícil poder vincularse con esas emociones en términos de prácticas y discursos porque reconocer ese componente es casi como ceder o perder algo respecto a ese estatus de masculinidad. La potencia, el poder, el control, el dominio y la autonomía son cualidades muy valoradas para las masculinidades y que por la manera en que está armado esta oposición binaria pareciera que son excluyentes”, explica.
Si bien parece claro que una de las razones de por qué los hombres no se vinculan con sus amigos con profundidad emocional es la manera en la que habitan su masculinidad, es importante entender que para que su vínculo de amistad sea significativo, no necesariamente debe ser abierto sentimentalmente. “Las masculinidades valoran más el hacer, no tanto el hablar de o el sentir algo, sino el compartir actividades y espacios. Estoy pensando desde deportes a juntarse a jugar al poker. En algunos casos uno ve que no hay una conexión afectiva o un espacio para abordar aquello que les preocupa, pero sí creo que tienen bastante grupo. Entre la nada y eso, eso es un espacio que es significativo para ellos respecto de pertenencia y validación. Creo que es un espacio precario sin duda, pero que igual cumple una función”, dice Gaba.
La labor de gestión emocional como carga para las mujeres
Tener ese espacio para ser comprendido y validado es muy importante para la salud mental, dicen los estudios. Se ha demostrado que revelar la angustia y el sufrimiento está asociado con el que los hombres se sientan comprendidos, aceptados y conectados con los demás en su ámbito social. Sin embargo, en vez de los amigos, muchas veces son las parejas quienes reciben esta información. “Les toca masticar los afectos de estos varones, pero él, con esas escasas herramientas, rara vez puede ser recíproco con eso para poner las necesidades o las inquietudes afectivas de su pareja mujer en un primer plano”, explica Gaba. “Las mujeres hacemos un trabajo enorme de gestión emocional, que está desproporcionadamente en el campo de ellas y no está reconocido como tal, ni por las mismas mujeres. No nos damos cuenta de cuánto subsidiamos. Es casi como si fuéramos una especie de extensión de una parte del aparato subjetivo de esa masculinidad que necesita y se nutre de ese apoyo externo que les damos. Y eso es muy agotador porque está invisibilizado y no es recíproco”, finaliza la directora del Departamento de Género de la Universidad Diego Portales.
Aunque el panorama es esperanzador porque estamos en un momento de cambio cultural, donde según explica Aguayo, los hombres parecen más interesados por las habilidades sociales, las cuestiones emocionales, algunos por cuidar su salud o por involucrarse más en la paternidad, sigue existiendo la dinámica de entrar en relaciones amorosas para salir de la soledad. “Es una hipótesis común en los estudios que a los hombres les cuesta estar solos y de esta manera, sabemos que cuando se quedan solos, muchos buscan rápidamente encontrar una pareja. A veces, tiene que ver con cuestiones prácticas, como cuando no saben cocinar o hacer tareas domésticas”, dice.
Sin embargo, concluye el doctor en psicología, “con el fuerte movimiento feminista de los últimos años, hay una expectativa en los hombres de estar más conectados emocionalmente, que no estén irritables, que hablen más de lo que les pasa y que, en el fondo, se comuniquen más, que se traduce en demandas o interpelaciones directas a la masculinidad”.
Estos giles tienen permiso legal de dar consejos a los jóvenes?…
Y cobran?…por cagarles la vida con esos consejos pendejos?…
FUCK THEM ALL…
BOYS DONT CRY…
Los hombres no expresamos emociones. No en público al menos. Si tenemos que hacerlo, nos vamos a lugar más solitario y soltamos la mierda sin testigos. Los hombres nos enfocamos en objetivos. Los hombres no esperamos que las mujeres sean nuestro soporte emocional, esperamos ser el de ellas.
Somos la roca emocional donde encuentran refugio a sus vaivenes, que son a cada rato.
Los hombres vemos cine de acción y los héroes van por los objetivos. No nos atraen las mierdas emos. Nos atraen los deportes de contacto. Los juegos donde gana el que más puntos marca, el que corre más rápido o el que salta más alto.
Porqué están tan solos los jóvenes?
Precisamente porque les enseñaron a ser emos afeminados estas mierdas diversas. Se sienten solos y sin objetivos porque simplemente no se pueden emparejar de manera sana con una mujer de esa forma. Ninguna lo va a pescar. Por eso se emparejan con cuerneras tóxicas que les pegan las patadas en la raja con 3 hijos y 10 años de matrimonio, y siguen pegados viendo si pueden cambiar…
Casos reales. Me acabo de enterar de un par de esos. Diablos. Casi exactamente iguales. Lo encuentro increíble. Parece que es más común de lo que pensaba podía ser.
En fin.
Los peores consejos de la historia para los hombres de estas mierdas diversas deconstruidas que le han cagado la vida a tantos niños y jóvenes.
BE A MAN…
NOT A PUSSY…
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El término Varón viene de "Vara" ... La vara que es el soporte tanto emocional, racional y financiero de una familia. En una familia en que los 2 se dejan llevar por las emociones no habría complemento ya que uno debe ser la parte racional y la otra la emocional, los hombres que se dejan llevar desmedidamente por los sentimientos son los que terminan golpeando o matando mujeres.
ResponderEliminarYa me imagino a estos cristales llorando en la edad de piedra sin salir a cazar o cosechar...no tienes chance, la cadena evolutiva es implacable.
ResponderEliminarComo ya se ha comentado largamente en este blog, los tiempos buenos han creado hombres débiles. Preparen mental y emocionalmente a sus hijos para tiempos difíciles (cosa difícil en estos tiempos de abundancia e inmediatez y de la que es prácticamente imposible abstraer)
Recuerdo mis 15-16 años y ninguna mina me pescaba, hasta que leí un par de libros de seducción y el consejo era simple y repetitivo, báñate y compórtate como hombre.
ResponderEliminarSanto remedio a mi vida.
Karl Marx distorsionó las ideas del filósofo alemán George Hegel para argumentar que los principios de la dialéctica hacían inevitable el surgimiento del comunismo a nivel mundial. Para limpiar la basura de la civilización moderna, propuso:
ResponderEliminar1. Abolir el derecho de propiedad privada.
2. Destruir la religión.
3. Destruir el código de moralidad.
4. Destruir la familia y establecer una comunidad de mujeres.
5. Destruir el sistema de gobierno.
6. Destruir el sistema de derecho.
7. Destruir los libros de historia y reescribirlos en términos de lucha de clases.
8. Destruir todas las formas de arte asociadas con la vida moderna.
9. Eliminar el concepto de derechos civiles.
10. Manejar a las personas como una manada de animales.
El campo de la psicología del comportamiento surgió del pensamiento freudiano. Supuso que los seres humanos están condicionados a actuar por sus genes de herencia y las impresiones recibidas de su entorno y experiencia. Esto presupone:
1. Que las personas solo hagan lo que su propia naturaleza les obliga a hacer.
2. No tienen libertad para elegir.
3. Por lo tanto, no deben ser culpados ni castigados por lo que hacen.
4. La única esperanza para la horda de la humanidad es obligarlos a hacer lo que los psicólogos creen que es necesario para su salud mental, lo que producirá un comportamiento aceptable.
Skinner abogó por el uso de drogas en la escuela para controlar el comportamiento de los niños.
Actuando sobre las teorías de Freud y la ciencia del comportamiento, Clarence Darrow se convirtió en el abogado defensor más famoso de Estados Unidos en casos penales. Cuando dos estudiantes universitarios adinerados mataron a un niño de 14 años “solo por la emoción de hacerlo”, Darrow los salvó de la silla eléctrica sobre la base de que “no pudieron evitarlo. La sociedad los hizo así”. Dijo que las mentes de los dos acusados habían sido corrompidas al leer la filosofía del nihilismo moral de Nietzsche en la Universidad de Chicago. Afirmó que esto era una base para excusar el crimen. Hablando de uno de los acusados, dijo:
“Entonces, ¿quién tiene la culpa? La universidad tendría más culpa que él. Los editores del libro… tienen más culpa que él. Señoría, no es justo colgar a un chico de diecinueve años por la filosofía que le enseñaron en la universidad.
“¿Por qué mataron al pequeño Bobby Franks? Ni por dinero, ni por despecho, ni por odio. Lo mataron como matarían a una araña o una mosca, por la experiencia. Lo mataron porque estaban hechos de esa manera. Porque en algún lugar de los infinitos procesos que van hasta la formación del niño o del hombre, algo se deslizó, y esos desafortunados muchachos se sientan aquí odiados, despreciados, marginados, con la comunidad clamando por su sangre”.
Esta tendencia a negar la responsabilidad por los delitos es especialmente evidente en el sistema de tribunales de menores. Como dijo el juez Fortas de la Corte Suprema sobre los fundadores de los tribunales de menores:
“Creían que el papel de la sociedad no era determinar si el niño era 'culpable' o 'inocente', sino 'lo que es, cómo se ha convertido en lo que es'”.
Toda esta distorsión de los principios fundamentales esta destinada a afianzarse en las escuelas.
Tremendo argumento
EliminarAnónimo 7.... Buen aporte
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