La Democracia Cristiana (DC) nuevamente tendrá un rol decisivo en lo que suceda en las próximas semanas en la Cámara de Diputados: sus votos serán claves para ganar el control de varias comisiones que hoy son lideradas por el oficialismo y que la oposición en su conjunto ha empezado a censurar. La estrategia opositora -calificada como "una venganza" por el Ejecutivo- busca quitarle la dirección de las comisiones a los diputados del Gobierno, para influir directamente en el orden de tramitación de los proyectos que ven esas instancias y en la dinámica de la discusión en las sesiones. La primera víctima fue Daniel Manouchehri (PS), presidente de Economía, a quien se le informó que intentarán censurarlo en la próxima sesión de la comisión. Detrás de la jugada está Chile Vamos, el Partido Republicano y el Partido de la Gente, pero estos también contaban con la participación de la DC, que negoció con esas colectividades para llegar a la testera con un candidato no oficialista. Esto porque para censurar a un presidente se requiere el apoyo de la mayoría de los diputados (7 contra 6), y en 8 comisiones se podría dar esa fórmula. Sin embargo, la DC no concurriría a ningún nuevo trato al respecto, según lo que transmitió su jefe de bancada, Eric Aedo, al nuevo presidente de la Cámara, Vlado Mirosevic, y a los demás jefes de comité del organismo. "Estas censuras que están presentando son simplemente un gallito político y para eso la DC no se va a prestar. Las censuras deben estar bien fundadas y estas que se están presentando no tienen más fundamento sino simplemente una guerrilla política entre la derecha y la izquierda, de la cual la DC no va a participar, no va a prestar sus votos", dice Aedo a Emol. La influencia del PDG Con esa determinación, los planes de la derecha y el PDG se frustrarían en varias comisiones: por ejemplo en Gobierno Interior contaban con el voto de Joanna Pérez (DC), en Pesca hay dos DC necesarios para la censura y en Constitución, una de las más importantes de la Corporación, el voto decisivo para censurar a la presidenta Karol Cariola (PC) lo tiene Miguel Ángel Calisto (DC). Pero la fractura que se produjo en el Partido de la Gente tras la fallida elección de la Cámara también hizo ganar espacio a la oposición, pues la jefa de bancada PDG, Yovana Ahumada, quitó a los diputados disidentes de las comisiones que tenían y envió allí a quienes podrían votar a favor de una censura. Ese es el caso por ejemplo de Seguridad Ciudadana, dirigida por Raúl Leiva (PS), y donde la diputada Gloria Naveillan (Ind. PDG) tendrá la última palabra para derribarlo.
Porqué la oposición contaría con la DC para algo?
La DC es parte del gobierno. Está en la friendzone política queriendo hacer favores al cada vez menos atractivo alfa para ver si consigue algo. La única vez en que la DC irá contra el gobierno es cuando éste coloque a un PC en algún cargo o lo intente. Ni siquiera un FA.
Realmente no entiendo estos juegos huevones supongo para parecer que hacen algo y no se tiran las bolas (y ovarios) todos los días.
SIGH…
Tal vez es como el fútbol local. No lo entiendo porque no lo sigo, solo sigo a la selección. Puedes ver las grandes tendencias del fútbol nacional con los partidos clasificatorios de la selección, que en nuestro caso serían las elecciones. Pasamos de ser unos guarenes con 11 colgados del travesaño a unos underdogs kamikazes que todos temían enfrentar, y ahora simplemente apestamos.
No es bastante parecido al ciclo económico, social y político?…
Ojalá comiencen a decantarse y dejar estos juegos huevones y configuren alianzas verdaderas con gente afín al menos en los grandes conceptos, y desde esa posición ideológica macro consistente en el grupo, acercar posiciones con la vereda del frente y tratar de conquistar a los independientes. Derecha con derecha, izquierda con izquierda, y las negociaciones son con las cosas que los unen. El resto, no se toca. Es la forma de proteger a las minorías de mayorías circunstanciales, en vez de estar jugando estas mierdas de juegos pendejos que creen son sofisticados.
Se supone que la política es el arte de llegar a acuerdos a pesar de tus posiciones políticas, valores y convicciones, no cambiarlas a conveniencia del momento.
Eso se llama corrupción.
Y es de lo que sufren las repúblicas.
Que el PDG se coloque las pilas con la democracia directa y la active realmente con un marco teórico e ideológico razonable para demostrar que es posible, y aún mejor, deseable. Es nuestra salida de la próxima crisis Seldon.
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