12 julio, 2020

Columna de Daniel Matamala: Promesas rotas

UTOPÍA: ¿SUEÑOS O IDEALES?

@latercera

Eran las 8 de la noche del miércoles 8 de julio cuando el ministro de Hacienda apuntó su teléfono hacia la pizarra electrónica en que aparecería el resultado de la votación. La imagen que le devolvió el celular dejó en shock a gran parte de la clase dirigente: contra todo pronóstico, la Cámara de Diputados aprobaba el retiro de fondos de pensiones.

Es un hecho sin precedentes: avanza una reforma constitucional rechazada por el gobierno, la totalidad del empresariado y el consenso de la tecnocracia de derecha, centro e izquierda. El Presidente de la República llamó personalmente a diputados rebeldes, el presidente de los empresarios habló del “peor Congreso desde la vuelta a la democracia”, y expertos de la oposición expresaron su desacuerdo.

Todos los mecanismos que habían marcado los límites de lo posible desde 1990 se opusieron; todos ellos quedaron dinamitados.

Y esto marca una nueva configuración del poder.

La explicación estándar usted ya la ha leído en innumerables tuiteos, entrevistas y columnas. La gente es ignorante (“falta educación financiera”, dicen los más elegantes) y se dejó seducir por un proyecto armado por charlatanes y apoyado por populistas (esa palabreja que todo lo explica en Chile). Como sentenciaron economistas en un seminario de Moneda Asset Management, este proyecto es “francamente estúpido”, una “idiotez” (José Luis Daza), y “suicida”, porque el sistema de AFP es “uno de los más exitosos del mundo” (Pablo Echeverría). Aprobarlo nos convertirá en “un país bananero”, como dijo el ministro de Economía.

¿Por qué todas esas advertencias no significan nada para el 83% de los chilenos que apoya el retiro? ¿Son todos ellos estúpidos suicidas a punto de destruir un sistema ejemplar?

La respuesta es una historia de promesas rotas.

“Celebramos un sistema que ha funcionado y ha sido exitoso”, festejaba en 2002 el Presidente Lagos. Y sin duda, fue exitoso en generar un mercado de capitales que permitió privatizar empresas públicas de electricidad, litio o azúcar, y entregarlas, con dinero de los trabajadores, a AFP formadas por grandes grupos económicos como Vial, Luksic, Angelini, Matte, Cruzat-Larraín y Yarur. “Secuencia virtuosa”, la llamó José Piñera.

También fue exitoso en entregar dinero para financiar campañas, como lo hicieron los Penta a través de AFP Cuprum, y proveer de cómodos puestos de trabajo a políticos. 11 exministros de la dictadura que creó las AFP pasaron a ser presidentes, directores o gerentes generales en ellas. Luego sumaron a la Concertación, con políticos como la actual senadora Ximena Rincón, y los exministros José Antonio Viera-Gallo, Jorge Marshall, Osvaldo Puccio y Hugo Lavados.

Durante estos 40 años, los trabajadores creyeron dos promesas: que el sistema les entregaría buenas pensiones (100% de sus sueldos para 2020, proyectaban las AFP), y que esos fondos les pertenecían. Cuando aprendieron que lo primero no ocurriría, el descontento estalló en las manifestaciones de No+AFP en 2016. 4 años después, el sistema de AFP sigue intacto.

Traicionada la primera promesa, y desesperados por la crisis, los chilenos ahora van por la segunda.

El día anterior a la votación de los diputados, un hombre se ponía de rodillas ante una funcionaria del Registro Civil de Colina, quien seguía, imperturbable, su camino. Sergio Bordillo le rogaba ayuda para activar la clave única de su hija y así acceder a alguna ayuda estatal. Todos los integrantes de su familia están cesantes y, según relata, no ha recibido ningún beneficio.

Su desesperación ilustra la de muchos que luchan contra la burocracia para destrabar las ayudas que necesitan para alimentar a su familia. Recién el miércoles, en una maniobra de último minuto para frenar el proyecto de retiro de fondos, el gobierno accedió a eliminar los requisitos de vulnerabilidad para el Ingreso Familiar de Emergencia (“IFE Plus” llamó a esas 100 lucas algún creativo). Y, apenas tres días después de anunciarlo, modificó su crédito blando para la clase media, incorporando ahora un 25% de subsidio. Nada de ello habría ocurrido sin la “estupidez” de los chilenos “suicidas”.

La indignación de una ciudadanía agotada de este interminable regateo, cuando ya llevamos cuatro meses de cuarentenas, fue el combustible de este proyecto.

Los chilenos perdieron toda fe en el sistema; compararon promesas con realidades y concluyeron que más les vale 10% en mano, que promesas de futuro esplendor volando.

Por cierto, el proyecto crea enormes problemas: afecta la estabilidad del sistema previsional y depende de compensaciones de un futuro fondo solidario que nadie sabe cómo funcionará, además de arriesgar la caída de los fondos que no se retiren. Tampoco es que 3/5 de los diputados se hayan convencido súbitamente de que sea una buena idea. Los actos de contorsionismo de algunos en la oposición han sido risibles.

El gobierno, el empresariado y los expertos siguen hablando. Hablan de un sistema exitoso mientras la mitad de los jubilados con pensiones de vejez gana menos de 202 mil pesos. Destacan la importancia del ahorro cuando esos ahorros entregan menos de 55 mil pesos mensuales a la mitad de quienes se pensionaron en mayo. Hablan del futuro en un país en que un tercio de los trabajadores son informales y no tienen cómo cotizar para financiarse una jubilación.

Para ellos, no hay disyuntiva real: mantener esos ínfimos ahorros significa hambre para hoy y hambre, también, para mañana. No son estúpidos, ni suicidas. A golpe de promesas rotas se han vuelto, simplemente, realistas.


Me recuerda el viejo refrán de nunca sabes realmente lo que tienes hasta que lo pierdes.

Tenías un gran país donde cualquiera podía llegar razonablemente a donde quisiera de acuerdo a sus capacidades y esfuerzo, sin los unicornios y arco iris progres por supuesto. Tenías un gran sistema de capitales. Tenías una gran herramienta, única en el mundo en el cual el gobierno no te confiscaba parte de tus ahorros para gastarla en puras huevadas mientras te prometía que te iba a pagar a futuro un jubilación digna y te devolvía una pequeñísima parte, si es que, de tu aporte anual.

Tenían un sistema en el cual tu ahorro va a un cuenta individual que es invertida en el mundo, en instrumentos sofisticados que solo estaban disponibles para los ricos.

Los pobres invierten obligadamente en el gobierno a cambio de promesas, los ricos en el mundo a cambio de ganancias de capital.

Adivinen en cual confío más.

Pero…

Ya está.

Vamos a desplomar el país, porque un grupo de pendejos revolucionarios y académicos, paliduchos de nunca salir de sus torres de marfil, creen que pueden hacer un mejor trabajo que todos los que lo han intentado y fracasado miserablemente antes. Desde Marx, Lenin, Stalin, Mao y Fidel.

Como dice la sabiduría popular. Si no resultó en Alemania, es que no sirve. De verdad.

No creo que haya vuelta.

Lo único que queda por hacer es esperar a que se derrumbe la estructura socialista en el mundo, destruir la economía mundial con ello, y por este ciclo al menos, que la gente entienda lo que funciona y lo que no. Hasta que en tres generaciones más vuelvan a aparecer los mismos pendejos ahuevonados y académicos de cartón que quieren inventar la rueda de la prosperidad permanente.

Se llama utopía en lo que se basan esas teorías tan re ahuevonadas. Y es un libro de FICCIÓN. Imprimir artículo

6 comentarios:

  1. La Fatal Arrogancia. F. Hayek.

    Es la generación que cree que lo que no funcionó antes lo hará ahora por el simple hecho que son ellos los llamados a hacerlo bien.

    La casta política, casta médica y casta intelectual han demostrado ser bien al peo.

    No aciertan una, no anticipan una y peor, no son capaces de sopesar según background el resultado de sus ideas, ideales, sistemas.

    Increíble, pero cierto.

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  2. El drama siempre es político.

    Si no hubieran bajado artificialmente la tasa de recalculo de las pensiones y las hubieran dejado a la rentabilidad historica o de un largo plazo... El sistema daría pensiones más decentes.
    Además, lo manosearon demasiado al aumentar la deuda de gobierno con los fondos en USD 40 billones!!.

    Y me cuelgo de una conclusión realizada por usted: Ahora que la gente podrá sacar algo de su "capital", NO dejará que se apoderen de él los políticos...

    En eso concuerdo completamente.

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  3. Hola, desde hace un tiempo estoy siguiendo el blog y otras lecturas. Me parece muy interesante los analisis que se hacen aquí y la perspectiva con la cual se analizan los hechos.

    Realmente en estos días hay una invasión de información que al final hace difícil desde el punto de vista de quienes no somos expertos en temas de economía, saber cómo creer, esto ya que cada quien muestra cifras y numeros justificando sus argumentos.

    Me gustaría saber una opinión objetiva en relación a nuestro sistema país. De algún modo creo y veo, que hay cierta clase empresarial que tiene demasido poder (en exceso) controlando muchas facetas de los negocios en el país que lo vuelve propenso a corrupción.

    No se pueden tener noticias objetivas cuando el mismo dueño del periodico, es el mismo del canal de televisión, es el mismo de la estación de radio, el mismo dueño de una AFP, etc.

    En mi opinión creo que necesitamos realizar ciertos cambios tanto a nivel politico principalmente, pero también otros mecanismos que permitan un sana competencia. Y cuando digo sana, me refiero a que la vara con la que se mide sea proporcional para todos.
    Poniendo ejemplos de los casos de las patentes para un carro de sopaipillas y la del supermercado lider. Que en mi opinión son embergaduras diferentes, por lo cual deben tratarse según lo que son.

    Es complejo todo, pero me gustaría ver un analisis (general) serio de que propuesta ayudaría a mejorar lo que tenemos. Difícil es decir qué sistema es perfecto, porque en la realidad eso no existe, pero si creo que las cosas se pueden mejorar y desde mi opinión la salud, educación, pensiones son las principales. Por eso Adyaner, si en algún instante pudieras mostrarnos desde tu opinión y visión de las cosas, cuáles son las facetas que se podrian implementar en Chile, que nos pueda llevar, conducir a un país mas desarrollado, te lo agradecería.
    He viviso en Nueva Zelanda e Inglaterra, he visto realidades diferentes a las de nosotros y por supuesto, no son perfectos acá tampoco, pero si me pregunto mucho, porque la diferencia. ¿Qué es lo que nos separa de esto? y lo más importantes, ¿Cómo podemos remar para esa dirección?

    Saludos Adyaner y si vez este post agradecería un día saber tu opinión.

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  4. Utopía, sin dudarlo ni un minuto. Sin embargo saberlo, entenderlo y quererlo aplicar; no será necesario para que la mayoría de los que necesitan el efectivo hoy para comer o para todos aquellos que ven la oportunidad de materializar un dinero hoy que no esperaban o con suerte esperaban verlo más adelante quizás para subsanar deuda u otros fines. No habrá posible consecuencia futura que los haga cambiar de parecer por tanta mentira acumulada. Ahora, en particular, el costo político será el factor determinante para todos los políticos. Veremos el nivel de riesgo y que tan comprometidos están frente a los patrocinantes y sus representados. La lucha interna por los conflictos de interés en lo que hace la situación mucho más interesante. Es lamentable, al final de todo cómo país somos todos los que pagamos las consecuencias.

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  5. El análisis financiero te queda de maravilla Adyaner, hay que decirlo. Pero cuando te dan los berrinches sueltas los tremendos peos analíticos. Tierdyaner. Viejo, un poco más de calle y podrías ver el crítico estado de las instituciones liberales producto de 40 años de libertinaje financiero... "revolución pro-liberal" predices jajaja. Las masas están listas para comprar cualquier clase de formateo "marxista" que les brinde seguridad (aunque sea falaz). Diría que en 3 generaciones más aparecerán pendejos liberales queriendo libertinaje económico para esquilmar a quien se le cruce, pero confío en que los sistemas de seguridad sabrán suprimirlos con eficacia y silencio. Recuerda siempre que ese mundo es fruto de las presiones del 1% más rico, ese que tanto defiendes.

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  6. Socialismo y Capitalismo puras huevadas.....somos Sudacas, reconozcamoslo....no funciona aumentar los impuestos como ciudadanos para recibirlos de vuelta a través de un sistema social robusto....se los roban! Bueno entonces nos vamos a un sistema de "creación" de riqueza (valor) como el Capitalismo.....los bankeros se pasan de listos como los Carlos de Penta. Y como este país les encantan los promedios, como decía N.Parra con los panes....We are Screawed! Mejor inversión: Dólares para largarse de aquí. "Somos un pueblo al Sur de EEUU"

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