Los profundos efectos de un eventual retiro del 100% de las AFP

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De un momento a otro, la discusión en torno a los “mínimos comunes” entre gobierno y oposición, que entre otras cosas apuntaba a evitar un cuarto retiro de fondos de pensiones, se diluyó por completo de las redes sociales, dando paso a un solo concepto: “QuieroMi100%”, frase que fue trending topic en Twitter durante la noche de este miércoles.

Los mensajes que aludían a ese hashtag no provenían, sin embargo, de Pamela Jiles ni de sus cercanos. “Ahora que Chile despertó, vamos por el 100%. No son 30 pesos, son 30 años de ahorro que nos quieren quitar”, señaló este jueves el diputado UDI Sergio Bobadilla en la red social, tras alertar repetidas veces de una “expropiación” de los fondos de pensiones desde la izquierda, recibiendo el aplauso cerrado de un alto número de cuentas.

Se trata de la misma tesis que llevó al diputado del mismo partido, Jorge Alessandri, a anunciar un proyecto de ley para retirar la totalidad de los fondos, aunque apuntando a que se mantengan ahorrados. “Cuando uno ve que se está hablando de nacionalizar, que en idioma popular significa ‘topón pa' dentro', prefiero que la gente pueda retirar todos sus ahorros antes de que te quiten tu dinero y lo repartan como el gobierno de turno prefiera”, dijo el parlamentario.

Fue un contexto preciso para que Pamela Jiles (PH), junto a otros cuatro legisladores de oposición, se adelantara e ingresara una iniciativa propia para el retiro del 100% de los fondos AFP en la Cámara de Diputados, con un tope de $40 millones.

Rápidamente, un conjunto de activos locales altamente dependientes de los movimientos de las AFP, se desplomó. El IPSA cayó casi -4% y lideró las pérdidas bursátiles en el mundo, mientras que las tasas de interés del mercado se dispararon. “Esto de retire ahora o lo van a expropiar, es una campaña del terror muy grave (aunque sea cierto), porque lo transforma en una profecía autocumplida”, dice Alejandro Fernández, gerente de estudios en Gemines Consultores.

Para Gonzalo Reyes, socio de la firma de servicios financieros Abaqus, el mercado internalizó solo una pequeña fracción de lo que podría implicar un retiro total de fondos que, al cierre de abril, totalizaban casi US$ 212.000 millones. “En el IPSA, podríamos tener una caída de 25% o más, dependiendo de la forma. Dado esto, creemos que la probabilidad que le está asignando el mercado a que esto termine pasando es bastante baja”.

La medida fue considera de irresponsable incluso por Luis Mesina, el profesor y líder del movimiento No+AFP. "Es solo populismo", dijo.

No obstante, haciendo un análisis del tipo ¿qué pasaría si..?, economistas y estrategas consultados por El Mercurio Inversiones evaluaron el potencial efecto de un retiro total de fondos de pensiones, así como las medidas que podrían mitigar un terremoto financiero, mientras contemplan la posibilidad de que, con esto, las AFP continúen existiendo. “Chile ya ha quebrado dos sistemas de pensiones antes, este sería el tercero. Lo razonable es no hacerlo”, dice Rodrigo Wagner, académico de la U. Adolfo Ibáñez y PhD en la U. de Harvard.

PERDIENDO AHORROS

Según José Luis Ruiz, académico de la U. de Chile y exintegrante de la comisión Bravo, “el retiro del 100% de los recursos de los fondos previsionales vendría a culminar un proceso de malas políticas públicas, las cuales se han ido financiando con dichos fondos. En este sentido, el impacto en los mercados de capitales sería tremendo, porque justamente hay muchas posiciones en activos que son relativamente ilíquidos y por lo tanto las personas tendrían una fuerte pérdida de valor en estos”, plantea.

“A abril de 2021, los fondos de pensiones totalizan $149,4 billones cuyo eventual retiro, en caso de materializarse en un corto período de tiempo, significaría una pérdida importante de valor de los mismos, en particular por los valores locales; el mercado chileno no tiene la profundidad para absorber adecuadamente una enajenación de tal magnitud”, dice Aldo Reyes, gerente general de la clasificadora de riesgo Humphreys. “Por otra parte, en el mediano plazo provocará presión al gasto fiscal, al aumentar las personas que dependerían del pilar solidario. Podría haber un atenuante si las personas al retirar sus fondos reinvierten los recursos, por ejemplo, en un APV, pero ello no inhibe el hecho de que previamente se liquidan los activos”, señala.

Adicionalmente, cree que se resentiría el negocio de las compañías de seguros de vida, “ya que existirían menos personas con capacidad de optar a una renta vitalicia”.

“Sería un desastre; si todo el mundo puede retirar el 100% de sus ahorros previsionales en el plazo de, digamos, un año, como ha sido en los retiros parciales, el impacto en el tipo de cambio (de corto plazo) y las tasas de interés (de largo plazo) sería enorme”, dice Alejandro Fernández, de Gemines Consultores. “El Banco Central no sería capaz de tomar medidas compensatorias que anulen el efecto, especialmente en las tasas. Podría comprar dólares eso sí, pero estamos hablando de casi US$100.000 millones –invertidos en el extranjero–, aunque parte (tal vez importante) de los retiros se volcaría a moneda extranjera”, sostiene. “En el caso de las tasas de interés es difícil creer que habría demanda para comprar unos US$90.000 millones en papeles, aunque podría ser atractivo para inversionistas extranjeros”, indica.

Con todo, advierte que el mercado de renta fija de largo plazo desaparecería, “ya que no habría demanda ni de las AFP ni de las compañías de seguros de vida”.

“Los efectos en el mercado serían importantes”, dice Andre Suaid, managing director de renta variable en Credicorp Capital. “Las Administradoras de Fondos de Pensiones tendrían que salir a vender posiciones, no solo en Chile, sino en todo el mundo”.

Subraya que la magnitud de las inversiones de las AFP “en renta variable local serían casi US$ 15.000 millones”, y cree que en un caso extremo “podríamos tener un desplome en varias clases de activos” y los cotizantes perderían rentabilidad: “si hoy una persona puede retirar $10 millones, por ejemplo, al día siguiente de aprobada la propuesta podría tener $9, $8 o $7 millones y días después cada vez menos”.

“Claramente habría una salida de flujos destinados hoy al ahorro que se irían a pago de deudas, consumo e inversión en otros activos que movería el panorama general de los productos donde están invertidos las AFP”, dice Luis Flores, gerente general en STF Capital. “Los activos extranjeros serían los de más fácil liquidación, esto provocaría una entrada de dólares importante a la economía chilena producto de estas ventas de activos”.

El retiro masivo generaría una apreciación del peso que, sin embargo, no duraría demasiado, dicen varios. “Respecto de la tasa de cambio hay factores encontrados. La venta de los activos extranjeros (aproximadamente US$ 100.000 millones según el último reporte de la Superintendencia) implica un factor a la baja sobre la cotización del dólar. Pero al mismo tiempo, se agrava la percepción en el mercado de un deterioro institucional que debilita al peso”, dice Sebastián Díaz, analista macroeconómico de Pacífico Research. Con todo, su escenario base no incluye ningún retiro adicional, pese a reconocer que la posibilidad existe.

El efecto más fuerte, de todos modos, “sería para la renta fija, dado que es un mercado menos penetrado por inversionistas extranjeros”, dice Gonzalo Reyes, de Abaqus. “Por otro lado, sería razonable ver un aumento fuerte en el riesgo país, dada la evidente degradación de la discusión de políticas públicas”.

“Sería una mala noticia para el mercado financiero en general: caída de precios de activos si las AFP tienen que liquidar lo que tienen en su portafolio actual; presiones al alza de tasas de interés, mientras que en el largo plazo hay un efecto en el mercado de capitales, donde las AFP juegan un rol importante como inversionista institucional local, similar al de las compañía de seguro”, dice Erwin Hansen, director del magíster en finanzas weekend de la U. de Chile.

MITIGANDO EL GOLPE

Un énfasis que plantean en el mercado y la academia en torno a la citada posibilidad se encuentra en el “cómo” se llevaría a cabo la medida. Todos dan por hecho que el Banco Central desplegaría sus herramientas (desde compra de bonos hasta de dólares), pero también creen que, esta vez, su soporte sería insuficiente para evitar daños relevantes. “Un punto no menor es que el rol del Banco Central para absorber gran parte del shock va a ser más complicado de ejecutar”, dice Sebastián Díaz, de Pacífico Research.

“Habría que tener un actuar conjunto entre instituciones como el Banco Central y también una gradualidad que permita mantener estos recursos invertidos en los mercados de capitales y por lo tanto que las personas pudieran irlos retirando en forma paulatina”, dice Ruiz, de la U. de Chile.

“Me imagino que la posibilidad de retiro del 100% debe ir acompañado de un tiempo para que los fondos de pensiones junten la liquidez para mantener la estabilidad financiera”, dice Luis Flores, gerente general en STF Capital. “Imagino también que las AFP tratarán de captar esa parte del ahorro que los afiliados quieran mantener por que son administradores de cartera igual que otras entidades como los fondos mutuos o administradores de cartera, donde irían a llegar esos flujos”.

Otra idea que ha sonado ha sido la de empozar esos fondos en la Cuenta 2 de las AFP, creada como complemento de la cuenta obligatoria de la AFP con el objetivo de que sea una fuente de ahorro adicional para los afiliados. No obstante, para Fernández, de Gemines, “no tiene mucho sentido, porque se puede retirar de ahí todo muy fácilmente. Prohibir los retiros de la cuenta 2 sería lo mismo que dejar la plata en los fondos de ahorro obligatorio y seguirían siendo susceptibles de ser expropiados”, sostiene. Al mismo tiempo, advierte que “el mercado financiero, básicamente bancos, no tienen capacidad de absorber tanto recursos en un período corto y la rentabilidad sería pésima. Podría, además, formarse una burbuja en el mercado de acciones”, indica.

A su juicio, “dar un plazo largo para retirar tampoco serviría, a menos que se pusieran límites a lo que se puede retirar cada vez. Eso atenuaría el impacto, pero no sé si sería efectivo. Los efectos permanentes serían los mismos”.

¿FIN AL SISTEMA DE AFP?

La posibilidad de que se retire la totalidad o casi todos los fondos de pensiones de las AFP abre un nuevo flanco a la posibilidad de que esta institucionalidad desaparezca. “Las AFP como tal ya están en un proceso de cambio que supone que no tendrán la función de ser el pilar de las jubilaciones en el futuro”, dice Luis Flores, de STF Capital. “Este proceso parte con los retiros del 10% y terminarían de existir como tal en caso de haber un retiro total”.

Se transformarían, con todo, “en entidades de administración de carteras de inversión como las que hay presentes en el mercado hoy”, añade.

“Esto pondría más en peligro aún el tema de la institucionalidad de las AFP en el servicio de la seguridad social, lo cual reflejaría una visión en la cual habría que concordar qué es lo que queremos tener como sistema de pensiones, y en ese sentido el rol de las AFP sería cada vez más bajo, porque se podría mantener la parte asociada al área inversiones, pero no tanto así como la totalidad del proceso”, dice José Luis Ruiz, de la U. de Chile. “Por ejemplo, la recaudación, el pago de beneficios, los registros, todo eso se podría hacer por una entidad única y podrían haber muchos oferentes de inversiones. Sin embargo, todo esto requiere de una mirada de largo plazo, una buena discusión técnica y lamentablemente no es el mejor momento para poder llevar adelante decisiones de ésta índole, que van a tener un enorme impacto no solo en las personas, sino que también en el gasto público al tener que absorber un mayor compromiso”, dice el académico, quien tilda discusión política de “pobre” y que “está acelerando un proceso de malas reformas”.

“En la práctica, las AFP seguirían recibiendo las cotizaciones de los trabajadores, lo que no necesariamente implica su desaparición”, dice por su parte Sebastián Díaz, de Pacífico Research. “También pensamos que en un escenario hipotético donde se aprueba la medida, se aceleraría la transición hacia un sistema donde el rol de la administración del ahorro privado a través de fondos de inversión cobraría mayor fuerza frente al de las AFP tradicionales”.

“Si siguen recibiendo las cotizaciones obligatorias no se terminarían, pero parece absurdo que ello suceda si se está permitiendo retirar todo, por lo que lo más probable es que sigan, aunque queden para administrar APV”, dice Alejandro Fernández, de Gemines. “No sé si habría confianza para mantener ahorros ahí si existe el riesgo de expropiación”.

Junto con los fuertes riesgos financieros y fiscales, los consultados alertan por la potencial destrucción de la que, hasta ahora, es la principal fuente de recursos para proveer pensiones en Chile. “La propuesta de retirar la totalidad de los fondos de pensiones debe ser entendida en el marco de la crisis política que vive el país. Sin embargo, una mirada menos apasionada debe reconocer la necesidad de establecer mecanismos de ahorro forzoso por parte de los trabajadores que participan en el mercado laboral y de un componente solidario por parte de las personas cuya dificultad para ahorrar o niveles de informalidad impiden que acumulen, por si mismos, fondos suficientes para sus pensiones”, dice Aldo Reyes, de Humphreys. “Esperamos que las soluciones se tomen en base a argumentos técnicos, y no producto del calor de las discusiones políticas de corto plazo, toda vez que las modificaciones al sistema de pensiones nos acompañarán por décadas”.

“Más allá de desmantelar un sistema, ¿por qué no se habla de una mejora al sistema? ¿Por qué no implementar cambios positivos? Estos son los factores del miedo actual en el mercado, porque hay críticas y no soluciones, reparos que no apuntan a una solución”, dice Andre Suaid, de Credicorp Capital.

Los efectos que se proyectan de una medida como la que se ha estado impulsando desde el parlamento son múltiples. “Seguramente habría un efecto inflacionario ya que, como mínimo, una parte se gastaría en vez de mantenerse ahorrada”, plantea Fernández, de Gemines. Si bien “sería más bien temporal, puede desanclar las expectativas” de mediano plazo en la materia.

Acá la opinión de expertos…

Ni remotamente cerca del puto infierno del dante económico que esto desataría.

En serio no hablan de la banca??

Quien sería tan gil de dejar dinero en los bancos cuando están llenos de instrumentos altamente liquidables con gente queriendo sus pesos para pagar cosas y viendo que no hay dinero en ningún lado??

Y los bancos liquidando esos instrumentos para generar liquidez para esos retiros??

Los bancos son unos patos sentados que nadie va a querer rescatar. Y los que crean que la garantía estatal a los depósitos o las cuentas corrientes o vista vale algo en un colapso completo de la banca…GOOD LUCK WITH THAT…

O los bancos de inversión y corredoras que tengan que redimir los dineros de todos sus inversionistas??

Me llevan estos giles.

A ver si los bancos de inversión y APV´s hacen su trabajo y llaman a los honorables para que les expliquen los impactos en sus patrimonios. Si es que los conocen o los proyectan.

El central solo podría recomprar sus bonos y los de gobierno ahora, a tres turnos imprimiendo en real y digital. Todo el resto de bonos y renta fija is TRULY REALLY MADLY DEEPLY FUCKED…Cuentas corrientes y DAP´s igualmente.

De hecho un fondo de puros depósitos a plazo o money market sería pulverizado.

Coincido con uno de ellos en su versión descafeinda y descremada . Habría deflación estratosférica primero, inflación estratosférica después. Y también otro que indica que los plazos dan lo mismo, los efectos son iguales independiente de ellos.

Como para rematar todo sin dejar nada en pie. Primero destruyes el valor de los activos subiendo el valor del dinero al infinito ya que nadie lo tiene, y después destruyes el valor del dinero subiendo las cosas al infinito que no existen, especialmente alimentos. Como con esto destruyes todas las empresas del país haciendo que sean absolutamente masacradas en términos de su competitividad con el USD haciendo que sus precios subieran al doble o más en el mundo.

Tengo dudas de si salimos de la deflación estratosférica eso si. No habría dinero, todo sería pulverizado en la destrucción masiva de capital. El mercado de capitales chilenos es de USD 300 billones. Pero el mercado inmobiliario formal es de unos USD 150 billones, que sería MASACRADO al no haber ninguna posibilidad en el futuro de créditos hipotecarios. En serio. En la depresión de los 30s en USA las casas llegaron al 10% de su valor, igual que las acciones. Y fue DEPUÉS del 29, en los 30´s de hecho debido al ingreso continuo de capital desde Europa en un par de años. Esto sería EN DOS SEMANAS. Y NO ESTABAN FINANCIADAS CON DEUDA. Las nuestras están inflada al menos en un 60%.

No hay como escapar de esto, en serio. Por más que le doy vueltas.

Es demasiado grande, con olas simultáneas todas llegando al mismo tiempo.

Pero como todos lo hacen descafeinado, pensando que no va a ser tan malo…

Los va a tomar por sorpresa completamente.

Too Late. La mayor destrucción económica en la historia del país está a punto de llegar a nosotros. Lo de Allende fue un juego de niños en comparación. Esto destruye todo sin dejar nada en pie. Con hiperinflación o control de precios al menos hay producción en el mercado negro. Esto liquida TODA la producción en el país y sin dinero con el cual transar. Vamos a comenzar a ver saltos ornamentales desde pisos 30+ de Sanhattinos en cualquier momento. Y van a publicar las mismas idioteces que en la época del 29…con una foto de un PhD aplastado y con el titular de “así muere el capitalismo”…

No puedo creer que las mierdas de políticos que tenemos nos envíen a eso. Merecen lo que les va a pasar después. Igual que a los pelotudos de los medios masivos que han pandereado a estos imbéciles sin ninguna competencia para administrar nada que no sea mayor que un kiosco de diario, con suerte. Imprimir artículo