Al ver un documental quise escribir algo acerca de éste tema. Se que esto no tiene relación directa con la economía (salvo tal vez por las ganancias groseras de la industria farmacéutica, de equipos, clínicas especializadas y un largo etc…), pero es parte de nuestro entorno el convivir con seres queridos que adquieren ésta terrible enfermedad.
Cuando se investiga el cáncer, se llega a la conclusión que se produce al desbalancearse el organismo, permitiendo que las células enfermas, las cuales siempre están presentes y son eliminadas regularmente por nuestro sistema de defensas, disfruten de un entorno más benigno para su proliferación. La medicina occidental ha optado por un enfoque destructivo, el que se basa en la premisa (correcta) que las células sanas de nuestro organismo son más fuertes que las enfermas, por lo tanto, ante un tratamiento de envenenamiento y bombardeo de radiación, la probabilidad de destruir las células enfermas es mayor que la de las sanas. El problema que presenta esto es que como en casi todo diagnóstico mal realizado, lo que se ataca es la consecuencia y no la raíz que es el desbalance de tu organismo. Investigando algo el tema, los grandes asesinos globales son en importancia:
- Las enfermedades cardiovasculares (50%)
- Cáncer (30%)
- efectos secundarios de malas prescripciones médicas (10%) (también me sorprendió esto)
Al parecer la variable relevante en ésta ecuación es con lo que interactuamos para adquirir nuestra energía, esto significa, el aire que respiramos, el agua que tomamos y el alimento que comemos.
Que puede incrementar nuestro sistema inmune de manera que nuestro cuerpo se haga cargo de éstos elementos extraños que son mucho más débiles y menos problemático que por ejemplo un trauma óseo o una herida?
La dieta occidental moderna es extremadamente beneficiosa para las células cancerígenas al promover un medio ambiente ácido al cuerpo gracias a las comidas rápidas y altamente refinadas, en particular el azúcar (o harinas) que son un alimento de primera calidad para las células cancerígenas. También hay que considerar que los alimentos refinados o cocinados pierden sus componentes vitales, como las enzimas naturales las cuales son encontradas en su estado natural crudo, estado en el cual hacen su mayor aporte al organismo. Al igual que el aire, el que raramente aprovechamos en su plenitud cuando tenemos la posibilidad de respirarlo puro (en la playa o en el campo), como así también el agua que está llena de químicos (flúor).
Podemos pensar en que el cuerpo tiene la capacidad de auto curarse en la medida que cuente con las herramientas necesarias (Alimento, agua, aire) donde obtener energía y el ambiente alcalino adecuado para su máximo desempeño (y el menor de las células cancerígenas)?. La verdad es que cuando la medicina moderna diagnóstica cáncer, es casi una sentencia de muerte, cuando en realidad debería ser una señal de advertencia de que tu cuerpo necesita retomar el balance, y las herramientas adecuadas para ello es el consumo de alimentos de calidad, lo que quiere decir lo más natural y vivos posible (recién cosechado), para que el aporte nutricional sea completo. Ciertamente es una posibilidad atractiva, como va a ser posible que no exista un tratamiento de características no medievales (que se basan en el peor de los males o sea destruir ojalá lo menos posible), para retornar a nuestro organismo a su estado natural, el cual es de una perfección incomparable en su recuperación?
“El médico del futuro, no recetará medicamentos sino que interesará a sus pacientes en el cuidado del cuerpo humano, en cuidar su dieta y en la causa y prevención de enfermedades” Tomás Alva Edison
"Que tu alimento sea tu medicina, y que tu medicina sea tu alimento" Hipócrates, el padre de la medicina