Ya había escrito un par de post anteriores pero tal vez es bueno retomar algunos conceptos dada la importancia actual en la economía mundial del mercado de commodities en particular el oro y la plata.
Una de las mayores organizaciones o entidades encargadas del comercio y transacciones de commodities es el Grupo CME (Chicago Mercantile Exchange), que es una bolsa de comercio similar al NYSE, o la Bolsa de Valores de Santiago, sólo que especializado en Commodities y energía (la otra sería la LBMA, o London Bullion Market Association). La rama de del CME encargada de las transacciones de Metales (Bases y Preciosos) se conoce como COMEX. En general, en transacciones de commodities efectivamente se está adquiriendo físicamente, o esa es la intención. En particular, se puede transar cientos de veces una onza de oro o una libra de cobre, pero siempre existe la presunción que se está traspasando el contrato por el producto real (al igual que una compra y re venta de una casa que entiendo existe). Ahora bien, particularmente en el caso de la plata y el oro se manejan algunos conceptos de disponibilidad física (localizados, no localizados), y de tipos de contratos que en general son futuros y opciones. Como la mayoría de los mercados financieros hoy en día, se puede transar en ésta bolsa al margen, lo que significa que para comprar futuros por 5000 oz de plata o 100 oz de oro puedes usar sólo un 10% aprox. del monto total que implicaría el total del contrato. Las opciones te otorgan el derecho de comprar o vender (call o put) a un precio determinado (strike price). Éstos son los mercados que transan de hecho el producto físico. Existen instrumentos derivados de los metales preciosos que no tienen como colateral el físico específico, aun cuando se piense que así es (I-Shares, SLV, GLD). Pues bien, si tienes la posibilidad de vender “vales por” sobre producto que no tienes, o al menos en la cantidad equivalente al físico que debería existir y vendes papeles por nada, lo haces, como en el caso de JP Morgan, en lo que se conoce como naked short positions, es decir vendes vales por producto que no tienes (por eso naked). Cuando el precio es bajo no es importante, nadie está interesado en el físico, sin embargo, cuando el precio comienza a subir, y existe demanda por físico o comienzas a tomar ganancias, quien realizó las posiciones cortas debe llegar a un “acuerdo” en lo posible y cancelar el diferencial en efectivo más un premium (por la falta de despacho físico), o cancelar el diferencial, por lo tanto a quienes emiten éstos instrumentos les conviene un precio bajo, ya que nadie ejercerá opciones físicas o liquidará para toma de ganancias (no masivamente al menos) y por lo tanto pueden expandir a voluntad éstos vales por. Si emites suficiente papel para un mercado pequeño como es el de la plata física, pueden mantener muy contenido el precio. El problema sucede cuando existen crisis que hacen perder la confianza en el sistema monetario y por lo tanto la demanda física aumenta. Por lo tanto, éstas instituciones en conjunto con los operadores físicos (CME, LBMA) coordinan esfuerzos tanto para mantener los precios bajos (emisión masiva de posiciones cortas o vales por) y aumento de márgenes para los contratos futuros, lo que saca del mercado a la mayoría de los participante especuladores al margen y quedan aquellos realmente interesado en el físico (para recibir el físico debes cubrir toda tu posición obviamente, lo que hace irrelevante los aumentos de márgenes para quienes están interesados en el físico, no así para los traders). Básicamente en conjunto con el oro (funciona igual pero acá sería el HSBC quien manipula el oro en vez de JP Morgan). Las razones de éstas manipulaciones aparte de la ganancia obvia para los bancos emisores de los papeles es (sería) el mantener el status quo respecto del sistema monetario, y dar la sensación que el poder de compra de las divisas no disminuye. Ciertamente es un esquema que sirve a los intereses de la banca privada y los bancos centrales (aún cuando se pueda argumentar que ambos son privados), hasta que no es posible evitar el despacho físico, punto en el cual las posiciones cortas quedan al descubierto. Que provocaría esto en los mercados financieros (en los de derivados en particular) queda a la imaginación de los lectores, sólo puedo decir que personalmente estaría muy, muy, muy molesto si no recibo el físico de algo que compre, más aún, saber que nunca fue la intención el honrar el contrato. Dato adicional, en Comex existen contratos por 600 millones de onzas aprox. y las reservas físicas localizadas están en el orden de 40 millones, no es necesario mayores comentarios. Por cierto, si estás interesado en compra de metales preciosos, no para especular sino como seguro contra la depreciación de las divisas y considerando todo lo anterior, deberías comprar y solicitar despacho físico y almacenarlo en una institución extra bancaria (las cajas de seguridad están sujetas a inspección o incluso confiscación) como Brinks por ejemplo, si no te parece tan perentorio la obtención real, al menos deberías verificar el estado físico del producto que estás adquiriendo, esto es localizado o no, sólo tienes la seguridad (hasta donde pueda ser seguro en éstos mercados no tener en la mano el producto), sobre el inventario LOCALIZADO.