En el espíritu de las campañas políticas, algunos resultados alternativos a las encuestas “oficiales” de la campaña presidencial. Un poco añejo, pero válido para el análisis dado que nos encontramos sumergidos en esto.
La respuesta, aparentemente, es sencilla: Michelle Bachelet. Al menos eso es lo que respondería gran parte de las personas, independiente de si son o no partidarios de dicha candidata.
¿Por qué la gente da por ganadora a Bachelet? Simple, es el resultado que augura la mayoría de los medios de comunicación, los cuales han difundido con fuerza 2 encuestas que le adjudicarían un 46% de las preferencias a la ex presidenta: La encuesta CEP y otra, publicada por El Mercurio. Lo que resulta más llamativo es que ambas, excluyendo los nulos, indican que no existiría segunda vuelta.
Las encuestas son fotos, no películas. Por ende, que un caballo al comienzo de la carrera vaya primero, no significa necesariamente que vaya a ganar la carrera. ¿Esas encuestas efectivamente representan la intención de voto de la mayoría de los chilenos si las elecciones fueran el día de hoy?
Lo cierto es que ambas encuestas son fotografías tomadas con anterioridad a la realización de los debates presidenciales, fotos del pasado que de todas formas afectan al presente.
Estimo que algunas de las encuestas ampliamente difundidas, no utilizan tecnología que hoy tenemos al alcance. Además, si consideramos que son conformadas con 50 preguntas, en algunos casos ambiguas, y tenemos presente que, según un estudio del Consejo de la Cultura, en conjunto con el centro de microdatos de la Universidad de Chile, un 84% de los chilenos no posee comprensión de lectura, podríamos aventurarnos a concluir que los resultados son, por así decirlo, no del todo representativos.
Además, si sumamos el tiempo en que tardan en ser procesados los datos, luego de realizarse la encuesta, la foto que nos entregan se encuentra obsoleta al momento en que ella llega a nuestras manos.
Por otra parte, tampoco existe una descripción precisa de cuántos respondieron a cada pregunta, por ende, no queda clara la aleatoriedad de la encuesta, y que, por tanto, efectivamente ella se distribuya entre los 13 millones de ciudadanos con opción de votar.
Dado este escenario y motivado por razones académicas de búsqueda de nuevos métodos de encuesta, junto a un grupo de personas, encargamos a “Chile Encuestas” la realización de encuestas vía internet con resultados en tiempo real. Lo interesante de esta nueva metodología es que automáticamente se puede segmentar de acuerdo a las necesidades de cada uno de los estudios, llegando incluso a un 72% de la población votante. Es importante aclarar este sesgo, puesto que, según Facebook, un 28% de los chilenos mayores de 18 años aún no tiene acceso a este medio.
La encuesta se reduce a sólo 3 preguntas y está dirigida únicamente a mayores de 18 años. La utilización de las nuevas tecnologías reduce el margen de error, dada su instantaneidad.
Hemos encargado 3 mediciones: del 19 al 20 de octubre (justo antes de los dichos de Matthei a Parisi), del 21 al 24 de octubre (después del mismo episodio), y del 31 al 2 de noviembre (después de todos los debates y la publicación de la encuesta CEP).
El primer dato es que el 77% indica que se levantará a votar sí o sí el 17 de noviembre. Esto fue muy similar en las 3 encuestas, por ende, podríamos proyectar que estas serán las elecciones más votadas en la historia de Chile, quizás alcanzando los 10 millones de votos.
Los resultados no han dejado de sorprendernos; resulta llamativo cómo la ciudadanía parece ver altamente influenciada su intención de voto, tras cada acontecimiento mediático de los anteriormente mencionados.
Así, la primera encuesta arrojó: Bachelet 31,8%, Parisi 28,3%, Matthei 21,1%, MEO y Claude con 8% cada uno, y los demás candidatos con menos de 1,4%.
Exactamente 1 día después de los dichos de Matthei en contra de Parisi, los cambios de tendencia son bastante significativos: Parisi 39,5%, Bachelet 20,7%, Matthei 15,8%, MEO y Claude con aproximadamente 10% cada uno, y los demás candidatos con menos de 1,4%.
Finalmente, la tercera medición que se realizó luego de la irrupción comunicacional de la encuesta CEP, entregó los siguientes resultados: Bachelet 31,6%; Parisi 22,6%; Matthei 19,6%; MEO 9,6%; Claude 8,5%, Roxana 3,7%; Sfeir 3,4%; Israel 0,8% y Jocelyn-Holt 0,3%.
¿Cuál es la principal conclusión con respecto a todo lo anteriormente expuesto?
Como emprendedor, independiente, innovador y con inquietudes académicas, he quedado con la sensación de que los medios de comunicación y los golpes informativos importantes, tienen un alto grado de influencia en la decisión de voto; sin ir más lejos, un 15% de los votos pueden inclinarse por una u otra opción presidencial fácilmente.
Lo único realmente predecible es que será la votación con mayor participación ciudadana de la historia de nuestro país y que habrá segunda vuelta.
Por lo visto, será necesario encargar nuevas encuestas con esta tecnología, para conocer la ubicación de “los caballos” cerca de la meta, razón por la cual debemos estar atentos, toda vez que la suerte aún no está dicha y cualquier cosa puede acaecer.
El resultado final dependerá de las cartas que los diferentes candidatos tengan preparadas para la recta final (los últimos 7 días de la carrera presidencial) y que a través del uso de la tecnología trataremos de descifrar.
Gino Lorenzini
CEO Felices y Forrados
Emprendedor e innovador independiente
En general, esto lo habría colocado en humor de fin de semana.
Pero creo que es importante destacar otra cosa.
Hay que tener confianza (tal vez un poco demasiada después de ver en algunas presentaciones en TV estos mismos pronósticos) en presentar algo como esto arriesgando ir en contra de todo el establshment estadístico, y sobre todo, tolerancia al error.
Si tienes un método alternativo, lo probaste e hiciste un esfuerzo honesto por obtener resultados representativos, way to go. Si fallaste, y en este caso espectacularmente en casi todas las líneas disponibles, no importa, sirve para recalibrar e intentar de nuevo.
El tema de las encuestas es algo complejo, aunque no lo parezca. Las preguntas y alternativas se diseñan con muy sofisticados modelos econométricos que deben ser calibrados de acuerdo a cada situación y definición. La proyección de los resultados de la muestra no se realiza extendiendo el resultado de la muestra a todo el universo posible. Existen distribuciones probabilísticas que se calibran con el resultado de la encuesta que simulan la respuesta o preferencia de la población. También depende del tipo de encuesta que se haga, si de preferencias declaradas (lo que dices que vas a hacer) o reveladas (lo que hiciste), y existía un antecedente claro que eran las primarias con un universo muestral de 3 millones de personas, de preferencias reveladas (más exactas).
Es un buen esfuerzo el tratar de complementar los muy pobres aportes de los supuestamente expertos en estadísticas y estudios de tendencias sociales. Tal vez aplicar algo de teoría ya existente sobre un gran universo muestral como es el de los fans de FF podría representar una poderosa y muy práctica herramienta, no solo para elecciones por cierto.