@latercera
En su más alto nivel de desaprobación, en todo lo que va de su segundo gobierno, quedó la gestión de la Presidenta Michelle Bachelet, con un 75%, según la última encuesta Cadem-Plaza Pública, cuyo trabajo de campo se desarrolló entre el miércoles y el viernes.
Se trata de un alza de 10 puntos en relación con la semana anterior, en la que obtuvo un 65%. Según la medición, además, la Mandataria volvió a su nivel más bajo de aprobación, con un 18% (versus un 24% en el sondeo de la semana anterior), cifra que ya había alcanzado en agosto de 2016, cuando se agudizaron las protestas contra las AFP, y la entonces ministra de Justicia, Javiera Blanco, fue interpelada en la Cámara por su rol en la crisis del Sename y las pensiones en Gendarmería.
“La Presidenta Bachelet, después de esta crisis, está en su peor momento. Nunca había estado más alta la desaprobación”, señala Roberto Izikson, gerente de Asuntos Públicos de Cadem, en relación con los sondeos anteriores de esta encuesta. “En el fondo, tiene directa relación con la evaluación que hizo la opinión pública de la gestión del gobierno en el incendio”, agrega Izikson.
Según la misma encuesta, la desaprobación del actual equipo de ministros y ministras llegó a un 82%, aumentando ocho puntos respecto de la última medición semanal, que se publicó el 20 de enero, mientras que la aprobación al gabinete disminuyó cuatro puntos en el mismo lapso de tiempo, llegando a un 11%.
“El gobierno está más castigado que la Presidenta, pero la variación en la aprobación fue mucho más significativa en la Presidenta que en el gobierno. Eso quiere decir que la que se llevó el principal golpe fue Bachelet, no sus ministros”, plantea Izikson.
Si bien la desaprobación al gabinete está en un alto nivel, la medición ha arrojado porcentajes mayores en semanas anteriores, como a fines de agosto de 2016, cuando llegó al 84%, en plena época de presión por un ajuste ministerial desde el propio oficialismo. La aprobación, en tanto, se aproxima a las cifras más bajas desde que existe la medición, correspondiente a un 10% obtenido la semana del 19 de agosto.
Los que también aparecen a la baja son los atributos de Bachelet-que se miden mensualmente-, sobre todos aquellos ligados a la resolución de emergencias. Por ejemplo, ante la pregunta “¿Cree usted que la Presidenta Bachelet cuenta con autoridad y liderazgo?”, las respuestas afirmativas alcanzan un 24%, seis puntos menos que en la medición anterior, en diciembre.
Asimismo, “tiene capacidad para solucionar los problemas del país”, bajó de 31% a 23%, y el porcentaje de quienes creen que la Mandataria conoce las necesidades de la gente descendió 10 puntos, ubicándose en 40% en la medición de enero.
Tanto la autoridad y liderazgo como la capacidad de resolver problemas alcanzaron su mínimo nivel desde el inicio de las mediciones de Cadem, en marzo de 2014
El impacto del caso Caval
“La brecha entre la aprobación y la desaprobación es la más alta que ha registrado la serie. Nosotros la hemos seguido semana a semana desde el 11 de marzo del 2014 (día en que asumió su segundo gobierno), y éste, sin dudas, es un hecho inédito, sólo comparable al impacto que tuvo el caso Caval en la imagen de la Presidenta”, explica Izikson.
Con esto apunta a la encuesta del 20 de febrero de 2015, es decir, aquella que se realizó dos semanas después de que estallara el caso que vinculaban a su nuera y a su hijo, Natalia Compagnon y Sebastián Dávalos, respectivamente, con un millonario préstamo para la compra de predios en Machalí.
Esa medición arrojó que la diferencia entre quienes aprobaban y desaprobaban la gestión de la Mandataria aumentó 17 puntos en una sola semana. Y ahora, en el caso de los incendios, esa brecha subió 16 puntos respecto de la semana del 20 de enero. Ambas variaciones son las más altas registradas por la encuesta Cadem.
Control del incendio
La última medición semanal de Cadem realizó, además, consultas específicas respecto de la emergencia que han generado los múltiples incendios en el país, las que muestran una alta desaprobación al actuar del gobierno.
Ante la pregunta “¿Me podría decir si usted está de acuerdo o en desacuerdo con que el gobierno tomó las decisiones de forma oportuna y adecuada para enfrentar la emergencia?”, el 75% de los encuestados se manifestó en desacuerdo, 22% de acuerdo y 3% no sabe o no responde.
Respecto de la evaluación de las instituciones involucradas, a pesar de las críticas, la Conaf no está entre las peor evaluadas. Con las más altas cifras de desaprobación se encuentra el gobierno (con un 75% de rechazo), seguido de la Presidenta Bachelet (con un 73%), el ministro del Interior, Mario Fernández, y el subsecretario de esa cartera, Mahmud Aleuy, cada uno con un 67% de desaprobación.
Quienes tienen los mayores niveles de respaldo respecto de su actuar en la crisis ocasionada por los incendios son los Bomberos, con un 98% de evaluación positiva, seguido de Carabineros, con un 92%. La medición también consideró al avión para combatir incendios SuperTanker, con un 91%, y a los alcaldes de las comunas afectadas, con un 72%.
La Onemi, en tanto, se encuentra en un punto más intermedio, con un 58% de evaluación positiva y un 33% de rechazo a su actuar.
Hay algo que se le pide a un presidente de la república, y a cualquier persona en cargos de responsabilidad. Que tome decisiones rápidas en momentos de crisis. Es mejor una decisión mediocre ejecutada rápidamente que una excelente fuera de tiempo.
Esta evaluación castiga expresamente eso. No puedes estar brindando con el presidente de Francia en la Moneda mientras tienes una crisis catastrófica. Es una emergencia. Cancelas todos los eventos protocolares. Todos van a entender.
Esto es diferente al pésimo programa de gobierno influenciado claramente por el partido comunista y por lo cual ha sido castigado el gobierno completo. Esto es una evaluación a las capacidades ejecutivas del gobierno liderado por Bachelet. Que son pésimas. Siempre lo han sido. Hay que recordar que no se la eligió por el perfil asociado a liderazgos fuertes. Más bien es lo contrario, es la abuela bonachona que le regala chocolates a todos.
Es importante este aspecto. Los presidente de Chile son gente con bastante poder dentro del contexto de la institucionalidad. Se supone que sean muy resolutivos y decididos.
Es por eso que personas como Bachelet, Guillier o similares son un desastre para estos cargos. El nunca quedas mal con nadie no va con las resoluciones ejecutivas de emergencia. Y siendo un país de emergencias y desastres continuos, debería ser un requisito para el cargo el manejo ejecutivo de decisiones difíciles.
Para los que crean que hay asesores dentro del gobierno, las decisiones complejas siempre pasan por el máximo mando. Cuando tienes a alguien que no está acostumbrado a liderar o tomar resoluciones, en base a información incompleta, o se queda paralizado, o comienza a tratar de recolectar más información, y eso hace que ya sea tarde cuando finalmente se convence.
Que es justo lo que pasó ahora. Dejaron correr el incendio esperando que se solucionara solo, o que existieran más antecedentes.
Es lo que paraliza generalmente a los gestores. Tomar decisiones difíciles en base información incompleta y mantener la calma en esos momentos es probablemente una de las mayores virtudes de los grandes ejecutivos, generales y políticos destacados de la historia.