No enfermándonos ni ejecutando actividades que pongan en peligro o riesgo la salud. Simple no…
Pero supongo que no es la respuesta que buscabas. Entonces en términos prácticos, como logramos que disminuya dramáticamente el costo atención?
Primero, evidentemente existen rangos de enfermedades que van desde aquellas que sólo nos provocan molestias temporales a aquellas que ponen en serio riesgo nuestra vida o nuestras capacidades. Obviamente el costo es proporcional a esta escala.
Segundo, como la capacidad de elección disminuye en el tratamiento de las enfermedades más costosas, quienes proveen atención para éstas pueden (y de hecho lo hacen) cobrar casi cualquier precio, cuando está en riesgo la vida, realmente muy poca gente se preocupa de cuanto va a costar.
Por lo tanto, como sociedad tenemos el incentivo privado de generar instalaciones y tratamientos especializados para aquellas enfermedades sobre las que se puede cobrar muy alto, adicionando a esto el costo de hotelería.
Adicionalmente, tenemos el incentivo “perverso” privado de tratar de generar la mayor cantidad de enfermos graves, con el fin de utilizar en completa capacidad las instalaciones, tanto de diagnóstico, tratamiento y hotelería.
Entonces, como disminuiríamos los costos de atención privados y mejoramos la salud pública?
Una propuesta “mixta”. Aunque no me gusta la intervención del estado en los asuntos privados, no es realista suponer una sociedad completamente libre de gobiernos, como aprovechamos por una vez el poder de estos en beneficio de todos los ciudadanos?
Las enfermedades que preocupan a todos son aquellas graves, tanto en términos estrictos de salud como de pérdida de capital.
Por lo tanto, el presupuesto de salud, en un 100% que esté destinado al tratamiento de las enfermedades graves y medios de diagnóstico rápidos, gratuitamente, sin costo para la ciudadanía. Las enfermedades menores, que sean de costo privado. Que logramos con esto?
Primero, lo más importante, enfocar el esfuerzo en salud. No hay nada peor que tratar de abarcar muchas cosas, o peor aún todo, por parte del gobierno. Al final como en toda actividad terminas haciéndolo todo mal y desperdiciando recursos en administrar esa mediocridad. Con este enfoque el dinero del presupuesto en salud va directamente al tratamiento de las enfermedades que afectan el capital nacional, esto es la vida y el ahorro (o deuda) de los Chilenos.
En segundo lugar logramos desincentivar el beneficio privado sobre las enfermedades graves, y lo enfocamos en las de menor impacto, lo que implica que la competencia aumenta exponencialmente porque no necesitas grandes instalaciones o equipos para tratar enfermedades menores, disminuyendo las enormes barreras de entrada. Por supuesto si alguien quiere tener una clínica donde se traten las enfermedades graves, no es problema, pero supongo que tendría que posicionarse de otras maneras que la de las netamente médicas.
Y en tercer lugar asignar la responsabilidad sobre cada uno el cuidado de la salud, tanto en términos de costos como de prevenir el llegar a instancias donde puedas acceder a atenciones gratis por descuido sobre el propio cuerpo. Si esto lo combinamos con las atenciones de las mutualidades, realmente podemos tener una salud de gran calidad a un muy bajo costo, tanto público como privado.
Se puede implementar esto?
Si, casi de inmediato, es sólo cosa de cambiar el enfoque de las atenciones y usar el presupuesto específicamente en equipar con la mejor tecnología disponible y contratar de planta con sueldos de mercado a los mejores profesionales posibles. Cuanto cuesta esto? Nada. Con el presupuesto actual se alcanza a cubrir incluso la renovación de equipos.
Entonces, Tenemos la asignación de responsabilidad privadas, esto es, el gobierno o la sociedad provee o devuelve los recursos donde tienen mayor impacto, pero la ciudadanía se hace cargo de su bienestar en casi todas las etapas concernientes a la salud, y como adicional bajamos los costos privados suprimiendo las barreras de entrada de las enfermedades más sencillas.
Una propuesta para todos quienes están preocupados del tema salud, que realmente es uno específico que afecta cada ciudadano.