@latercera
El mejor desempeño que terminó registrando la economía chilena en 2017, con un Imacec de diciembre que se ubicó por sobre las expectativas (2,6% en 12 meses), logró evitar que la actividad nacional anotara una expansión anual menor a la del año anterior, logrando así al menos igualar el 1,6% registrado en 2016.
Cifras que, de todas formas, son las más bajas desde la crisis internacional de 2009, que llevaron a la economía chilena incluso a una recesión, y que decepcionaron por completo las expectativas iniciales, tanto de las autoridades como de los economistas.
De hecho, de acuerdo con el Informe de Política Monetaria (Ipom) del Banco Central correspondiente a marzo de 2016, el ente rector pronosticó -por primera vez- un PIB para 2017 de entre 2% y 3%. Mientras que en enero de 2016, los economistas estimaban un crecimiento de la economía del 2,8% para el ejercicio recién pasado, más de un punto del resultado final.
De todas formas, el dato -que deberá ser confirmado en las Cuentas Nacionales del BC el próximo 19 de marzo- dio cuenta de un año que efectivamente fue de menos a más, luego de registrar cifras de crecimiento mensuales por debajo del 2% durante los primeros seis meses en forma consecutiva (incluso con una contracción de 1,2% en febrero), y que terminó el segundo semestre con registros en torno al 3%.
De hecho, los expertos destacaron que la variación de 2,6% de diciembre fue una buena noticia considerando que se trataba de un mes con dos días hábiles menos, lo que llevó a que el último trimestre escalara a 2,9%.
Hacia el 3%
Es en este contexto, en que entre las autoridades económicas y los agentes privados, parece no haber cuestionamientos y existe consenso respecto a que el mejor desempeño de la actividad en los últimos meses avizoraría un repunte económico durante este año, que incluso duplicaría al rendimiento de 2017.
Así, la propia ministra (s) de Hacienda, Macarena Lobos, señaló que esto “ratifica lo que hemos venido señalando desde septiembre del año pasado, es decir, que la economía ha retomado una senda de reactivación”, aventurándose incluso a enfatizar que “el registro del Imacec de diciembre confirma que la economía se encamina hacia un crecimiento de 3%, e incluso dicha expectativa, a la luz de esta evolución, parece conservadora para el año en curso”.
Pronóstico que encuentra eco en el mercado, que gradualmente ha ido ajustando al alza sus expectativas para este año, ubicándolas en el 3%, según la última Encuesta de Expectativas Económicas del BC, pero que se esperan más ajustes al alza en los sondeos que vienen.
Tanto así que, por ejemplo, LarrainVial asegura que las expectativas “ancladas en 3% comenzarán a subir hacia el 4%”, proyección marcada por un buen desempeño de la inversión.
En este sentido, Jorge Lorca, economista jefe de Banchile Inversiones, destaca que “estos números consolidan un incremento de la tasa de crecimiento de la actividad local, y que de la mano de las magras bases de comparación del primer trimestre de 2017, la economía chilena crecerá cerca del 4% durante el primer trimestre, y por encima del 3% en 2018”.
Asimismo, Cristóbal Gamboni, de BBVA Research, señala que “mantenemos nuestra visión de un primer semestre de 2018 muy positivo, debido al alto crecimiento del sector minero, lo que podría llevar las cifras de febrero y marzo incluso sobre el 4%, a lo que se suma el dinamismo que muestran las cifras recientes en el resto de los sectores”, aunque advierte que lo difícil será poder mantener esas tasas en la segunda parte del año.
Por su parte, Benjamín Sierra, economista de Scotiabank, sostiene que si bien “hay algunos antecedentes que muestran cierto debilitamiento tendencial de la actividad en el actual trimestre, esto sería parcialmente compensado por bases de comparación extremadamente bajas, particularmente entre febrero y abril, debido a eventos específicos en esos meses del año pasado”.
Por último, Nathan Pincheira, economista jefe de Fynsa, comenta que es “perfectamente posible crecer 3% este año, así lo proyectamos nosotros, principalmente porque dos tercios de aquello estará impulsado por mejores condiciones externas”.
El peor promedio
A pesar de la mejores cifras de los últimos meses, el promedio del crecimiento de la economía chilena registrado durante el segundo gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet es el más bajo desde el regreso de la democracia en 1990, logrando llegar sólo a 1,9%, preliminarmente.
La cifra es incluso más baja que la anotada durante su primera administración, período en el cual contó con una crisis internacional, y que llevó al país a una contracción en 2009. Aun así, en esos cuatro años la economía creció 3,3%.
Más adelante se ubicaron los períodos del Presidente Lagos (4,8%) y Piñera con Frei que igualaron con 5,3%.
Asimismo, el registro de 2017 del país fue uno de los más bajos dentro de América Latina, superando sólo a Ecuador, Brasil y Venezuela.
En tanto, otro registro negativo para los economistas fue que por quinto año consecutivo creció el gasto público por sobre el PIB, en este caso 4,7% de gasto fiscal comparado con el 1,6% del producto.
“Se ha intentado recuperar o mantener la actividad económica a través de este mecanismo (gasto público), lo que explica el sobreendeudamiento de la economía actual, por lo que aquello constituye un error”, advierte Alejandro Alarcón, economista de la U. de Chile.
Mercado prevé primer Imacec del año por sobre el 3%
El positivo dato informado este lunes por el Banco Central en relación al Imacec de diciembre (2,6%), “contagió” las apuestas del mercado para el próximo registro de la actividad, que corresponderá al primer mes del presente año.
En este sentido, según los economistas, el indicador de actividad de enero se ubicará por sobre el 3%.
Así, por ejemplo, lo pronostica Banco Santander, que señaló que “a partir de los datos conocidos la composición de días hábiles y los indicadores adelantados de actividad que se van conociendo proyectamos que en enero el Imacec se habría expandido 3,3%”.
En esa misma línea, BBVA Research sostuvo que “para enero proyectamos un crecimiento del Imacec de entre 2,75% y 3,75%”.
Al mismo tiempo, indican que el primer trimestre de este año la economía podría alcanzar un crecimiento del 4%, con un cierre de año de 2,7%.
Así también lo cree el director de CED, Luis Eduardo Escobar, quien comparte el optimismo: “Uno podría esperar que en los meses siguientes, sumando el gran entusiasmo empresarial, se recupere la inversión no minera y se crezca por sobre el 3%, e incluso llegue al 4% durante el primer trimestre del año”, dijo.
Eso pasa cuando piensas que puedes cambiar todo lo que te ha funcionado sin consecuencias.
A la gente no le gustan los cambios. A los inversionistas tampoco. Menos a los capitales que calculan sus operaciones en décadas, las mineras particularmente.
Cuando tienes gente que no entiende esto y se pone a hacer tonterías, pasa lo que refleja el cuadro.
Los impuestos altos funcionan en aquellos lugares donde se perciben los servicios por esos impuestos altos. Infraestructura de alta calidad, seguridad, servicios sociales eficientes, marco legal adecuado, etc, etc. Cuando los impuestos no proveen niveles de servicio proporcionales, simplemente se ven como redistribución de riqueza y por ende los capitales se van hacia lugares donde los impuestos si sean proporcionales a lo que se entrega como país. Eso incluye las regulaciones y marco legal.
Es una suerte que en tan corto tiempo se haya visto el efecto de esto y no haya sido camuflado por condiciones externas.
Lamentablemente le tocará a Piñera enfrentar problemas que tal vez no pueda o esté en posición de resolver. Veremos como sale del paso.