05 septiembre, 2023

La derecha eligió a Allende

Eugenio Tironi: “El Frente Amplio es tan bolsa de gatos como lo fue la  Concertación en su génesis” - La Tercera

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El senador Salvador Allende debió haber sido elegido en 1964. Las tendencias lo indicaban. No lo fue porque la derecha decidió bajar a su candidato presidencial y respaldar al senador Eduardo Frei, del PDC, para detener la “amenaza marxista”, encarnada por Allende. Se impuso la tesis del mal menor.
Frei triunfó con holgura. Lo hizo apelando a un programa revolucionario para su época, que incluía reforma agraria, sindicalización campesina, organización de los pobladores y “chilenización” del cobre. A la derecha no le importó: pensó que la carga se arreglaba en el camino. Frei ganó también gracias a una “campaña del terror” que, según registros históricos, fue ideada y financiada por grupos de derecha y los EE.UU. Ella condujo a una profunda ruptura personal de Allende con Frei y a la conclusión, en el PS, de que la vía electoral era inviable, como lo declarara en Chillán en 1967.
Frei cumplió íntegramente con su programa, a pesar de las airadas quejas de la derecha. Como disponía de una cómoda mayoría en el Congreso, no buscó ampliar su base de apoyo, ni hacia la derecha ni hacia el centro. Su concepción de la política, en la que se combinaban una visión católica mesiánica y un enfoque tecnocrático, le hacía mirar con sospecha las componendas propias de la vieja política chilena.
En los seis años de administración DC, no pasó un día en que la derecha no dejara de expresar su arrepentimiento por haber abdicado de su opción en 1964. A sus ojos, Frei estaba polarizando al país y pavimentando el camino al comunismo: de ahí que lo tildaran como el “Kerenski chileno”.
De cara a las elecciones presidenciales de 1970 la derecha decidió optar por un camino diferente al de 1964 y presentar su propio candidato: el expresidente Alessandri, quien tenía ya una edad avanzada para la época. Para su sorpresa, sin embargo, fue derrotado por Allende. La hybris les había empujado al fracaso.
¿Qué hacer? Guardando sus heridas, sus resentimientos y su orgullo, la derecha ofreció a la DC la siguiente fórmula: que juntos en el Congreso —quien tenía la última palabra— eligieran a la segunda mayoría, y que Alessandri renunciaría inmediatamente para dar paso a una nueva elección donde la derecha apoyaría nuevamente a Eduardo Frei, como en 1964. Las memorias del cardenal Silva Henríquez y del general Prats confirman que la propuesta realmente existió, y que se buscó apoyo para la misma en la Iglesia y las Fuerzas Armadas.
La izquierda, presintiendo lo que venía, advirtió que movilizarían hasta la última piedra para resistirlo. Pero la DC y Frei rechazaron la oferta: la estimaron una afrenta y una burla a la voluntad democrática. Lo mismo hicieron la Iglesia y los mandos militares, en particular el general René Schneider.
Paralelamente, entre la DC y la UP se fue abriendo una negociación política para formar un bloque común que ratificara en el Congreso el triunfo de Allende en las urnas. Lo que se bosquejaba era un “pacto de garantías” en el que la UP se comprometía —entre otras cosas— a respetar las libertades civiles y la institucionalidad democrática.
El fantasma de un acuerdo DC-UP puso en marcha una segunda estrategia para evitar la “entronización del marxismo”. Esta vino de la mano de un comando de ultraderecha, que intentó secuestrar al comandante en jefe del Ejército, el general Schneider. Como se sabría en los años siguientes, este tuvo el respaldo de la CIA y de altos mandos en ejercicio de las FF.AA. El propósito era muy claro: precipitar una intervención militar para evitar el pacto UP-DC. El resultado, sin embargo, fue el opuesto. El dramático asesinato de Schneider llevó a la rápida resolución de las discrepancias pendientes y a la elección de Salvador Allende por el Congreso, con el respaldo unánime de la DC.
Si se mira con distancia, lo que se concluye es que Salvador Allende llegó a la presidencia de la República gracias a la derecha. Por partida doble: ganó en las urnas por su porfía de presentar un candidato propio, quebrando su alianza con el centro; y ganó luego en el Congreso porque, en su desesperación por volver atrás, la derecha llegó a plantear fórmulas indecorosas o derechamente golpistas, lo que precipitó el pacto DC-UP para elegir a Allende.
En días en que cunden las peticiones de autocríticas, no sería mala idea que la derecha piense en cómo contribuyó a la elección del Presidente Allende.
Eugenio Tironi


 

HUH??

O sea que la izquierda revolucionaria le debe dar las gracias a la derecha por haber tenido la oportunidad de haber experimentado con Chile sus cagadas marxistas?…

Wait…

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Acá un ejemplo perfecto de hincha y no analista.

Pensar que a este gente la consideran intelectual en muchos círculos…

Tal vez a esta altura la consideraban…

Y hasta le pagan por sus análisis de Chat GPT…

Y peor aún les hacen caso en el gobierno…

Entregan buen material de diversión though…

No importándome demasiado la historia política, en realidad la real responsable de la debacle marxista de Allende fue la DC que tenía todo el poder para ir a una segunda vuelta y quedarse en el gobierno, pero optaron por Allende por decreto en el congreso con un 36% en vez de ellos mismos o de Alessandri que estaba muy cerca de ese porcentaje. Y peor aún, probablemente permitieron que como alianza pasaran muchas leyes marxistas bajo su guardia.

Decir que la derecha con un 35% es responsable de la elección de Allende es lo más huevón que he escuchado en mucho tiempo en lo que a política histórica chilena se refiere.

Lo dirá en serio?… o solo será una chanza…

En perspectiva. La DC tiene la culpa de todo…

LOL…

Por no tener convicciones claras y darse vuelta la chaqueta a cada rato, van a desaparecer. Trataron de jugar al medio en un gobierno revolucionario marxista. Solo los salvó el golpe de su extinción política.

Jugaron al medio en un gobierno revolucionario marxista, de nuevo.

No hay un golpe que los salve ahora.

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3 comentarios:

  1. Tironi es Hincha, lo mismo que Alfredo Joignan, cero objetividad, incluso han sido partes de los gobiernos de la concerta, de ellos no se puede esperar nada bueno.
    Siempre tratando de meter la cuña, a base de mentir.

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  2. Hay que decirle a Tironi que pague el GPT4. Para que sean mas entretenidos sus analisis digo...

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  3. la culpa es de fundacion las rosas por dejar que este senil escriba y publique sus ideas. nada de culpar a chatgpt.

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