Modo Relax --- “Pobre papá”

Compartir

Twittear

@latercera

“Cuando me separé del padre de mis hijos, curiosamente la expresión “pobre papá” empezó a acunarse cada vez más en el lenguaje infantil, y aun a veces se les escapa especialmente a mis hijas ya adolescentes que adoran irrestrictamente al padre, tanto como lo compadecen.

Al separarme, si bien me quedé sola, financieramente me encargué de darles todo lo necesario a mis hijos. Lo hice porque podía hacerlo, en lugar de luchar por mis derechos contra el padre decidí seguir un camino independiente y dejar de pelear por una pensión. La verdad me va bastante bien y nunca nos ha faltado nada, cada cierto tiempo podemos darnos lujos como viajar para las vacaciones o salir a comer afuera. Pero el estrés de trabajar, ser proveedora y madre 24/7 a la vez ha tenido costos que no consideré; entre ellos la falta de tiempo para mí misma.  Aun así, el papá siguió siendo el “pobre papá”, porque aparentemente no tenía plata y se quedó “solo”.

El “pobre papá”, solo pudo arrendar un departamento compartido, así que mis hijas e hijo nunca han tenido la posibilidad de dormir con él siquiera una noche. Eso quiere decir que yo tampoco he podido pasar ni una noche sola y libre.

Ello ha derivado en que cuando salgo con otros hombres y pololeo, es algo claro y trasparente para mis hijos, y tengo que dormir fuera de mi casa los sábados, dejando a una niñera a cargo de todo. Eso a mis hijos les incomoda. El momento cúlmine fue cuando un día sábado a la hora de almuerzo, mis hijas se sentaron a hablar seriamente conmigo y me plantearon que yo era muy “polola”; que me desentendía de ellos y que, en tanto el “pobre papá”, estaba solo sin pareja, pasándolo mal económicamente. Me tildaron de madre despreocupada y frívola. Quedé helada.

Pasado el momento de la estupefacción, no pude sino entender lo que pasaba; las niñitas inocentes no calculaban que el padre tenía todas las noches disponibles para sus romances, y que yo en cambio no tenía otra opción que la de presentarles a los pololos y regularizar relaciones apenas se ponían más serias. Traté de explicárselos y aparentemente comprendieron la situación, aunque igual ha sido imposible rehacer mi vida amorosa, por una parte porque tengo poco tiempo y por otra, porque los tres analizan y comentan todos los hombres que he podido presentarles, y los comparan con su papá que, a sus ojos, está tan sólo y dedicado a sus hijos (fin de semana por medio).

Las situaciones de desigualdad ante una separación, y los roles que cada uno debe cumplir, están todavía muy lejos de ser igualitarios. Incluso ante una repartición del trabajo relativamente equitativa durante el matrimonio, muchas veces se pierde al momento de la separación. Y el costo para las mujeres puede ser tremendo, sobre todo en su vida íntima.

Creo que muchos hombres, aduciendo a falta de dinero, o a gran carga de trabajo, no sólo ven poco a sus hijos, sino que entienden que, entregando la pensión correspondiente, si lo hacen, es la mujer la que debe encargarse de todo; comprarles la ropa, llevarlos al doctor, ayudarlos con las tareas, contenerlos emocionalmente en sus momentos difíciles y darles todo su tiempo. Mientras tanto ellos solo los entretienen y pasean el fin de semana.

A una mujer separada con tres hijos como yo, que siempre ha vivido con ellos, le es dificil rehacer su vida, mientras los hombres aparecen de nuevo totalmente solteros y libres, con todo el tiempo para pololear. Me encantaría que se entendiera, al momento de repartir las responsabilidades tras una separación, que no solo se trata del dinero, sino del tiempo para que cada madre y padre puedan tener el mismo espacio para sí mismos”.

Liliana Fernández tiene 51 años y es ingeniera comercial.

---

 

Que el padre se quede con la custodia en la casa en común y ella pague la pensión alimenticia y se mude a un apartamento propio a vivir la libertad.

Problem solved for you…

LOL…

Que entretenido es leer estos artículos en este pequeño descanso de noticias financieras y mercados.

¿Será el basureo a los hombres desde hace un par de décadas, pero especialmente desde hace 5 años, que nos hace ver como peleles incompetentes en todo lo que sea relacionado con el hogar, y en general en todo mientras más feminista y progre es la marca, que impide que ahora, que existen casi las mismas condiciones económicas y de trabajo para hombres y mujeres, especialmente en el segmento y edad de la que postea en el artículo, la tutela de los niños sea 50/50…?

No sería eso igualdad?…

En un ámbito más serio, que te hace pensar que con 3 niños pequeños y 40/50 años divorciad@ vas a poder re hacer tu vida sentimental? o que ni siquiera tienes derecho a ello?…

Y eso corre por ambos lados.

YOU ARE FUCKED…a menos que seas rico.

Te tienes que enfocar en los niños y tu carrera o emprendimiento. Sería.

Puedes tener por supuesto fuck buddies para entretenerte, fuera de la vista de los niños, que es lo que parece le molesta a la autora del artículo, que sea evidente para sus niños que tiene fuck buddies y en cambio en el papá no…y por ende el papá es la víctima y la mamá una vividora a sus ojos. No veo como los niños pueden identificar eso salvo cuando ya están grandes y ahí en realidad, que importancia tendría?…

Y cuando ya estén grandes y autovalentes, tal vez puedas volver a las pistas y buscar una relación de largo plazo.

Al menos es la visión o perspectiva que daría a un amigo que decide divorciarse con hijos de por medio. Especialmente con MUCHOS hijos de por medio y en edad de gasto full. No podría dar consejos, ya que no tengo hijos ni la experiencia exitosa o ruinosa de un divorcio con ellos.

Cada uno es libre de hacer lo que quiera con su vida y recorrer los caminos de ella a su propio ritmo y voluntad. También de enfrentar la realidad que crea con sus decisiones.

Me recuerda a un amigo, que tuvo un niño a los 17, después 2 con otra esposa, se divorció y tuvo dos más, aparte del que traía su nueva esposa…

ARE YOU FUCKING KIDDING ME??…

Sin duda no lo ha pasado bien en ninguna de esas transiciones, aunque siempre ha salido adelante, pero debe ser la excepción en esa trayectoria que casi en un 99% te llevaría a la ruina social y económica.

Por otro lado, otro amigo que tuvo una niña con muchos problemas de salud y que significó esfuerzos gigantescos económicos, anímicos y en su relación por parte de ambos para sus tratamientos, y que estuvo a punto de romper el matrimonio ese esfuerzo y desgaste, pero resistieron, y ahora están mejor que nunca, y con otro niño.

Creo que la decisión por lejos más importante hoy, y siempre, es la de escoger con extremo cuidado y detalle con quien vas a pasar el resto de tu vida como compañera, si eso es lo que quieres. El tener hijos después es parte natural de esa selección y de querer formar una familia.

Perdimos como sociedad ese sentido de compromiso que tenían las generaciones anteriores.

Es tan fácil divorciarse ahora. Es solo un papel. Siempre lo ha sido en realidad. Antes era la nulidad. Obviamente salvadas las diferencias económicas que deben ser las complejas de zanjar.

Sin duda hay casos en los cuáles es completamente justificable el divorcio con niños por la salud mental de ellos y de los padres que ya no pueden de ninguna manera estar juntos sin crear un ambiente tóxico, pero en otros simplemente por calenturas del momento o por no colocar un esfuerzo adicional en recomponer lazos o de hecho cumplir el voto de en las buenas y en las malas te colocas en un abismo de problemas insalvable. Y a los niños contigo.

Sin niños, haz lo que quieras. Con niños a tu cargo, no. Es otro vínculo completamente diferente en múltiples niveles que no solo te involucra a ti y a tu pareja si no a ambas familias.

La principal misión de vida en el camino de pareja  de largo plazo es por supuesto encontrar una que se ajuste a ti de tal manera que puedas pensar en tener hijos con ella y que efectivamente sea un soporte cuando las cosas no vayan bien, o las tentaciones abunden. Todos tenemos malos momentos. Anímicos, financieros, emocionales. Todos tenemos periodos en los cuales somos unos bodrios y a nuestras parejas le coquetean todos, o todas. Y viceversa. Todos la hemos cagado en más de alguna ocasión, en múltiples ámbitos de la vida. El chiste es que cuando te comprometes al nivel de tener hijos, resistas y aguantes los embates de la naturaleza en conjunto. Cada vez menos existe esa disciplina.

Por eso es tan importante para los más jóvenes salir, socializar y tener citas reales, y ojalá conocer una amplia gama de personalidades para poder elegir con sabiduría con quien te vas a comprometer en una relación de largo plazo. Para ambos lados. No empotarse por 10 años con la primera polola del colegio o la U y después casarse y tener hijos solo por costumbre o cargo de conciencia. Hay tantos de esos…y en algunos casos, muy pocos son muy exitosas relaciones, conozco una, pero es la excepción a la regla de la masividad de fracasos y divorcios.

En fin.

En el resumen de esta volada pechoña de tiempo de relax y reflexión…

Sin traer niños al mundo, haces lo que quieres, cuando quieres, en tu vida. Eres libre. Obviamente en esa libertad la puedes cagar miserablemente, y probablemente lo hagas, en múltiples niveles. Si los traes, por planificación o accidente, ya no eres libre. No eres libre de mandarte cagadas por intentar disfrutar de una libertad que ya no tienes.

Imprimir artículo