Post de sábado --- FAILED STATE --- Columna de Carolina Tohá: Izquierda

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@latercera

Cuando se gana con la derecha, es la derecha la que gana. Para una parte de la izquierda esta frase, acuñada por Radomiro Tomic el año 1973, ha dejado de ser un refrán ingenioso para transformarse en una máxima moral, un verdadero asunto de principios, que pesa harto más que otros principios que parecían esenciales. El debate sobre el cuarto retiro de los ahorros previsionales es un reflejo de ello.

El mundo político de izquierda sabe perfectamente que esta medida profundiza las desigualdades y refuerza uno de los principios más queridos por los neoliberales: la propiedad privada sobre los ahorros previsionales y sobre toda cotización social. También tiene plena conciencia de que esta seguidilla de retiros condenará a nacer desfinanciado y débil al sistema previsional que reemplace a las AFP. De hecho, el gran esfuerzo que el país debía hacer para mejorar las escuálidas pensiones de los chilenos y chilenas ahora deberá hacerlo para evitar que bajen aún más. Así y todo, la izquierda se une transversalmente en el Parlamento para apoyar este cuarto retiro. Esa unidad que ha sido tan esquiva en tantos otros temas funciona como avión en esta materia. ¿La razón? Si perjudica a las AFP, es bueno para el pueblo. Si Piñera es contrario, la izquierda debe ser favorable.

Cuesta creer que la citada frase de Tomic haya llegado tan lejos en su influencia. Para alguien de izquierda, respaldar una política regresiva y ponerse en el bando que defiende la propiedad privada sobre las cotizaciones sociales es un precio demasiado alto por debilitar las AFP. Entonces el discurso recurre a otro argumento: reconocer que esta es una mala política pública, pero no queda otra que apoyarla dadas las dificultades enormes que están atravesando las familias chilenas. Hemos escuchado esta frase cientos de veces, dicha con voz afectada. El problema, nada menor, es que a estas alturas las familias chilenas que están atravesando más dificultades no son las que se favorecerán con un cuarto retiro.

Un nuevo frente se ha abierto en este debate: la inflación. Los datos muestran que va al alza y el Banco Central ha subido la tasa de política monetaria al doble para contenerla. Los defensores del retiro han salido al paso diciendo que la inflación tiene otras causas, que el Central no conoce la economía a escala humana o que está trabajando para los ricachones. Los argumentos no llegaron más lejos porque salió el propio candidato presidencial de Apruebo Dignidad a quitarles el piso.

Agotado el repertorio de argumentos es inevitable traer a la memoria las imágenes de los múltiples retratos que se han hecho ciertos parlamentarios detrás de un cartel que dice: Vamos por el segundo retiro… por el tercero, por el cuarto, y quién sabe cuántos más. En el fondo, ni la animadversión a las AFP, ni la preocupación por la situación de las familias chilenas, ni las contorsionadas teorías sobre las decisiones del Banco Central alcanzan para explicar lo sucedido, salvo que se combinen con un cálculo electoral basado en que hay miles de votantes llevando el inventario de quién se pone, y quién no, con esta popular medida.

Cuesta entender en qué punto podría considerarse que este razonamiento es coherente con los ideales y conceptos en que cree la izquierda aquí y en la quebrada del ají. Pero seamos humildes: si hay tantos y tan transversales representantes de ese sector que se han matriculado con esta política, alguna razón que se nos escapa han de tener. La pregunta, entonces, no es si los retiros son una política aceptable para alguien de izquierda. La pregunta es si sólo existe esa izquierda.

Y la derecha que hasta pide el 100%…

Ésta es precisamente la epifanía de la que hablaba la semana pasada.

Hasta ahora, al menos en mi memoria, nunca el estado de Chile había dejado de combatir enemigos internos y externos pensando en el mejor de los intereses de la gente pero también del país, actual y futuro. Podrían ponerse o no de acuerdo, malas o buenas políticas, aprovechamientos políticos entre medio, pero al final, estaba la percepción interna y externa de que el Estado como un todo estaba trabajando para mejorar las cosas, con detractores y críticos, como siempre han existido. Incluido el bicho y los primeros tres retiros.

Incluso con el fallo del TPM, que para mi fue muy crítico porque envió el mensaje a todo el mundo de que el gobierno de Chile ya no protegía a los privados de los contratos entre partes cuando este así lo estimaba, estaba la percepción de que era una ayuda en medio de cuarentenas.

Siempre me había mantenido optimista, incluso con la propuesta del 100% porque era básicamente, para mi, una amenaza de bazuca en la cabeza sobre el país y uno entendería que ese Estado que siempre había estado pensando en el mejor de los intereses del país con todos los defectos y virtudes, no lo haría. Es la peor clase política de la historia, sin duda, pero no guasones, suponía.

Pero este cuarto retiro es diferente.

Este es un ataque directo al corazón financiero, económico y social del país y su gente, TODA. Sin excusas. Tal como dice Tohá.

Es guasonesco. No tiene sentido más que destruir el soporte vital del país.

SUB WAS RIGHT ALL ALONG…

Si existía un 1% de posibilidades, debías tomarlo como una certeza absoluta.

Que una clase política esté de acuerdo con eso, por acción u omisión…salvo Sichel que es el único que he escuchado ser enfático, aunque no por las razones de fondo…

Es un mensaje para todo el mundo.

Viene el 100% de liquidación.

No saben en realidad estos retardados lo que desataron. O lo saben y, si es así, deberían ser fusilados por traidores a la patria. Pero no creo, simplemente son unos tarados buenos para nada que piensan que esto es un juego que solo daña a los ricos y a la gente le va a colocar dinero en el bolsillo.

Pero ya lo hicieron.

Está en marcha.

No tiene vuelta.

Viene el 100% en camino. Al menos así lo van a percibir los capitales, aún cuando rechacen esto porque va a ser estrecho en algo que debería ser una masacre y hasta con malas palabras para los que lo propusieron en medio del crecimiento, las ayudas y la cantidad de dinero en circulación.

Felicitaciones a todos los sacos de hueva que promovieron esto. Condenaron a sus hijos, y a los de todos, a la pobreza y si me apuran, al hambre.

Desde ahora en adelante es supervivencia del más apto. Ya no tiene sentido tratar de evitar o argumentar con algo que está en marcha y que tiene una inercia de 1 millón de toneladas en pendiente de bajada.

Para que no crean que no es solo una interpretación bloguera alternativa durante todo este tiempo…

Banco Central en el IPOM.

Existen escenarios de riesgos con cambios en la economía serían más significativos y requerirían una respuesta de política que sobrepase los límites del corredor para la TPM. Mayores presiones de gasto y amplificación de los impactos en el mercado financiero local Falta de claridad sobre la estabilización a largo plazo de las finanzas públicas Escenarios de riesgo 1 Implica aumento más acelerado de la TPM, pese a lo cual la inflación no converge a la meta dentro del horizonte Mayor dinamismo del consumo y mayores presiones sobre los precios Aprobación de nuevos retiros de ahorros previsionales 2 Ningún banco central cuenta con facultades, instrumentos y recursos para neutralizar estos riesgos y restaurar equilibrios macroeconómicos. Impacto aún mayor sobre el sistema financiero, subiendo el costo de endeudamiento, salidas de capitales y fuerte acumulación de fondos en dólares. La probabilidad de que se materialice podría ya estar afectando el comportamiento de los agentes económicos.

Lo está avisando con letras de liquidación, y hasta con signos de RIESGOS para el que quiera escuchar. Los capitales probablemente ya internalizaron no solo un cuarto retiro que ya fue con el TC, si no futuros retiros hasta el 100%. Porque dice NUEVOS, no NUEVO. Los banqueros centrales son muy cuidadosos con las palabras.

Abrieron la caja de pandora…

WE WILL PAY THE PRICE NOW BITCHEZ¡¡¡ Imprimir artículo