02 noviembre, 2020

Columna de Daniel Matamala: La isla de la fantasía

La politica de Geppetto: Movimiento 15 m, tontos utiles y reflexion

@pulso

85% para el Rechazo, 15% para el Apruebo. Ese fue el voto del dinero en este plebiscito. Los donantes de la política entregaron $ 427 millones para financiar la campaña del Rechazo, y sólo $ 76 millones para el Apruebo. Es una prueba más de la fractura que expuso el plebiscito. El mapa del Gran Santiago luce como una isla de la fantasía de tres comunas, separada del resto de la población. A mayor ingreso per cápita, a menos muertes por Covid, a mayor esperanza de vida (elija la variable que quiera), más votos para el Rechazo.

Hace ya años que en esta columna se insiste majaderamente en el punto. De tanto vivir en lugares segregados, tener educación y salud separadas, y recibir trato diferenciado de la justicia y la policía, la élite y el resto de Chile han terminado por habitar en países mentales distintos. Para el 68% de los directores y gerentes de empresas, la primera urgencia del país es “restituir el orden público”. Sólo el 22% de los ciudadanos coincide. El 67% de los chilenos espera que la crisis traiga un país mejor. Apenas el 37% de la élite económica lo cree (Cadem).

La clase dirigente se niega a entender que enfrenta un radical cuestionamiento a su legitimidad, impunidad y privilegios. Ya antes del estallido social, el 67% de los chilenos veía “un gran conflicto” entre ricos y pobres. En 2020 la cifra subió a 77% (Encuesta Bicentenario UC).

La marcha del millón, el 25 de octubre de 2019, lo expresó. Y la marcha de seis millones a las urnas para marcar Apruebo, el 25 de octubre de 2020, lo reafirmó. Fuera de la isla de la fantasía, los chilenos no están divididos: están unidos en pedir cambios profundos, pero pacíficos; estructurales, pero consensuados.

Algunos habitantes de la isla, sin embargo, siguen fantaseando con un país de ficción, creyendo a pies juntillas los cuentos de sus analistas favoritos, esos que copan segundos pisos, foros empresariales y columnas de los diarios. En 2014 y 2015 los convencieron de que escándalos como Penta, SQM y las colusiones no eran corrupción. Hasta el 17 de octubre minimizaron el malestar; el 18 atribuyeron todo a guerrilleros infiltrados y conspiraciones paranoides, y luego describieron un Chile polarizado entre izquierda y derecha; entre pacíficos y violentos; o entre jóvenes y viejos. Como dijo Óscar Contardo: “Si yo cobrara por hacer diagnósticos y hubiera vendido diagnósticos totalmente equivocados durante años, tendría algo de pudor en aparecer haciendo como si nada”.

Pero siguen ahí, vendiendo negación. Ignorando este momento populista, uno en que, nos guste o no, la ciudadanía se une en oposición a las élites. Los datos, dice Ramón Cavieres, director de Activa Research, muestran “pérdida de credibilidad y confianza de las élites políticas, económicas, y todo aquello que implique privilegios. La población no está ideologizada políticamente, las élites sí, y eso genera desconexión”. Apenas el 20,9% de los chilenos cree que la polarización ha aumentado (Pulso Ciudadano).

¿Cómo ignorar esta realidad? ¿Cómo negar toda la evidencia de las urnas, las calles y las encuestas? Inventando fantasías, como el tongo de Numen, una empresa argentina de marketing digital pagada por la campaña del Rechazo, que publicó un supuesto análisis que dividía a Chile en dos: 53% para sus financistas contra 47% para el Apruebo. Medios como El Mercurio y El Líbero dieron amplia cobertura a esta paparruchada, con detallados gráficos, entrevistas y reacciones. Tras el plebiscito (y tras haberse embolsado el dinero), el CEO de la empresa sinceró que “nosotros no somos una encuestadora”.

Mientras algunos (no todos, por cierto) en la isla de la fantasía se entretienen en estas ficciones, el Chile real se transforma. El Apruebo marcó máximos en comunas en conflicto ambiental como Freirina (92%), María Elena (91%) y Mejillones (89%). Esas comunidades han rehecho el tejido social para defender sus vidas, y eso se expresó ahora en las urnas. También en las comunas populares urbanas la participación se disparó a niveles récord desde que existe el voto voluntario. En la más pobre de Santiago (La Pintana), pasó del 37% en 2017 al 52% en 2020. Lo mismo ocurrió en Lo Espejo y Cerro Navia, con más de la mitad de la población votando, y el Apruebo ganando con entre 88% y 89%.

El plebiscito logró encauzar la energía social en un proceso constructivo, con una ciudadanía esperanzada en empujar cambios mediante la democracia, y jóvenes votando por primera vez. Es un avance al que la clase dirigente debe abrir paso. Como advierte la cientista política Claudia Heiss: “El peligro principal de este proceso es que las élites traten de cooptarlo”.

Porque tras el día del plebiscito en que todos contamos igual, ya el lunes volvimos a sobrerrepresentar una pequeña minoría en los espacios de influencia y poder. El conflicto élite-ciudadanos se niega, o se explica desde un discurso paternalista en que, como dice Juan Carlos Eichholz, “los padres se alejan emocionalmente de sus hijos”.

El horno ya no está para esos bollos. La isla de la fantasía debe tender puentes para reconectarse con Chile desde la igualdad, no desde el paternalismo.

Y tampoco desde la amenaza. El rotundo fracaso de las campañas del terror en el plebiscito recuerda la sentencia que se atribuye a Séneca, enfrentado a Nerón: “Tu poder radica en mi miedo. Ya no tengo miedo. Tú ya no tienes poder”.

Esa es la realidad. Chile votó por construir un futuro común en paz. Ya basta de fantasías.


Yo creo que los que viven en la isla de la fantasía son los progres, representados por Matamala de manera perfecta.

De hecho, Matamala con un sueldo probablemente de 10 millones o más debe estar en la élite del país, viviendo en cualquiera de esas tres comunas y alejado de la realidad del país, tal como a los que critica. O en una comuna bucólica y en un condominio, exactamente para alejarse de la realidad y vivir en la burbuja que da la prosperidad.

La única fantasía que viven es que va a existir igualdad. O que se puede lograr en prosperidad, o al menos la única que venden para ganar rating o votos.

NOT GONNA HAPPEN.

NEVER…

NEVER WAS…NEVER WILL BE…

En USA, están los magnates de los Hamptons, o Beverly Hills, o Silicon Valley. En Francia los que viven en el centro de Paris. O camino a Versalles, curiosamente.

En todos y cada uno de los países existen sectores o lugares donde viven los ricos, o mayores ingresos, que no es precisamente lo mismo, y donde se respira y vive diferente que en el resto de sus países respectivos.

Y NO TIENE NADA DE MALO. O en realidad de anti natural.

DEAL WITH IT…

El único gran problema que tenemos es que los políticos se transforman en élites a razón de saber vender pomadas y huevadas. Y como en eso es lo único en lo que son buenos, se quieren apernar per secula.

Y que son comprados por los que acumulan capital para cagarnos a todos.

Es por esa razón que los políticos no pueden estar mucho tiempo en el poder. Para evitar que se transformen en casta, y quiste de la sociedad.

Los capitalistas van a tratar de corromper a los políticos para ganar ventajas competitivas.

Así es como funciona la sociedad y la humanidad.

Si vamos a creer que eso no es así y planificamos la sociedad y la economía pensando en como debería ser, y no como es, vamos directo al fracaso. Especialmente con los pontificadores morales en que se han transformado los progres y que francamente ya son intolerables. De verdad. No puedo estar más de un minuto escuchando sus huevadas moralistas. Es más eficiente leerlos rápido. Al menos no ves sus caras de beaticas.

Siempre va a existir el 1% que tiene todo o casi todo. En una sociedad donde se da el libre mercado y por ende el capitalismo, el 1% va a tener todos los privilegios. Pensarlo de otra manera es ingenuo, pendejo, o idiota. Obviamente hay gente que no lo piensa y simplemente tiene una agenda para vender una idea que lo beneficie.

Como logramos que ese 1% no corrompa al aparato político y por ende sea movible y no una oligarquía que estanque todo avance, es la real tarea.

Eliminar los privilegios que compra el capital, eso si es una utopía que se han comprado los progres desde Tomás Moro y por supuesto Marx que se las vendió barata.

Hasta Lenin se burlaba de estos pasteles progres socialistas…

Ese es el punto en cuestión. Eso es todo en pocas palabras. Para no hacer frente a este hecho, los diversos estafadores que, como los mencheviques y los socialistas revolucionarios, trabajan para los capitalistas, por la devolución del poder indiviso, están recurriendo a frases vacías sobre la "igualdad" y la "unidad". de la democracia laboral ”. El campesino debe hacer su elección: libertad para comerciar con granos, que significa especulación con granos, libertad para que los ricos se enriquezcan, libertad para que los pobres se empobrezcan y mueran de hambre, devolución del poder indiviso a los terratenientes y capitalistas, disolución de la alianza de los campesinos y los trabajadores, o la entrega de los excedentes de grano a un precio fijo al estado, es decir, la autoridad obrera unida, lo que significa una alianza entre los campesinos y los trabajadores para deshacerse de la burguesía por completo y para eliminar cualquier posibilidad de que se restaure su dominio. Ésa es la elección.

Lenin lo tenía claro. Los progres hablan puras huevadas. Desde épocas inmemoriales.

La elección es clara. Libre mercado o entrega de excedentes (riqueza o capital) al estado para su redistribución.

Los progres como Matamala que hablan de privilegios e igualdad son los tontos útiles para los Lenin´s del mundo que luchan su guerra para embaucar a las masas, y que después les quitan todo, incluido a los tontos útiles. Imprimir artículo

5 comentarios:

  1. Ya que mencionas a los capitalistas comprando politicos entonces las opciones que hay es no reelegir mas a los politicos y aumentar las penas a carcel para los empresarios corruptos y que se coluden, para evitar otro caso PENTA o Ponce Lerou (los cuales fueron asquerosamente perdonados).

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  2. Matamala en Futuro 360 se pegó un Stalinazo de aquellos al "cuestionar" la propiedad privada por sobre el "Bien común".
    Esta columna refleja que aún no entiende que está cuestionando procesos humanos... Y controlarlos solo llevará a Argentinizar el país.

    Grande Maestro por la existencia de su Blog.

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    1. totalmente vi en twitter esa foto, no sabia si reir o llorar..., realmente vive en un mundo de fantasia, los Argentinos estan desesperados por las tomas x_x

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  3. Tengo el mismo pensar .. es increíble habla de Elite y no se da cuenta que el también esta dentro de ese grupo que tanto le molesta.. Ya que es tan progre podría ir a las marchas para ver como lo reciben LOL!! Periodista cagon que se gana la plata solo buscando el odio en la sociedad!!

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