Candidato presidencial socialista dice que no permitirá que "grandes empresas" saqueen Perú y moneda cae en picada

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@DF

Pese a una nueva intervención del banco central el sol retrocedió 1,32% hoy lunes, su séptimo declive consecutivo, a un nuevo mínimo histórico, a medida que Pedro Castillo aumenta su ventaja de cara a la segunda ronda de las elecciones, el 6 de junio.

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El candidato de izquierda Pedro Castillo dijo hoy lunes que si gana la presidencia no permitirá que las "grandes empresas" se lleven las riquezas de Perú, mientras la moneda local sigue en picada por el temor de que triunfe en la segunda vuelta del 6 de junio.

El postulante de 51 años se ha afianzado en las encuestas con una ventaja que casi duplica a su rival, la derechista Keiko Fujimori, de cara a un balotaje electoral que definirá la presidencia del país minero.

Castillo, en una breve conferencia de prensa en la ciudad norteña de Chiclayo, reafirmó que en una eventual Gobierno suyo brindará todas las garantías necesarias y la estabilidad jurídica "a todos los empresarios a nivel nacional".

"Pero no vamos a permitir que las grandes empresas sigan saqueando al país", dijo el también profesor de primaria, poco conocido antes de los comicios por la mayoría de peruanos.

"Agotaremos este espacio en el más amplio diálogo (con las grandes empresas) a partir del próximo gobierno. Bienvenida la inversión privada, extranjera, pero primero agendando los graves problemas que tenemos nosotros los peruanos", manifestó.

El candidato no ofreció más detalles, pero antes ha dicho que revisará los contratos con las empresas principalmente que explotan recursos naturales, como el gas y la minería, para que los mayores beneficios de la industria se queden en el país.

En el sector minero de Perú, el segundo mayor productor mundial de cobre, operan firmas globales como Freeport McMoRan, MMG Ltd, Aluminum Corp, Newmont Corp, Barrick Gold y Southern Copper del Grupo México, entre otras.

En tanto el consorcio Pluspetrol, con presencia en Estados Unidos, Argentina, Bolivia, Colombia, Ecuador, Países Bajos, Surinam y Uruguay, explota la mayor reserva de gas natural de Perú que mayormente se exporta a Asia y norte de América.

En los mercados financieros, la moneda peruana cayó el lunes por séptima jornada consecutiva, en un 1,32% a 3,838/3,840 soles por dólar, un nuevo mínimo histórico, pese a una nueva intervención del banco central.

"Hablamos de un mercado muy volátil, los flujos continúan siendo de demanda. En los flujos de abril la principal fuerza compradora (de dólares) ha venido de empresas y personas", dijo un operador de un banco local en referencia a la moneda local.

En tanto, el referente de la Bolsa de Valores de Lima se recuperaba 0,8%, luego de varias sesiones en rojo con las acciones mineras cayendo hasta en dos dígitos.

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El terror de la corrupción

Castillo afirmó la semana pasada que no estatizará empresas y rechazó las comparaciones que le hacen con líderes de la izquierda de América Latina, en una moderación de su discurso frente a las criticas de su rival Keiko Fujimori, la hija del encarcelado exmandatario Alberto Fujimori.

"Aquí no hay miedo, el único terror que se ha sembrado, es que yo soy el terror de la corrupción, el terror del saqueo, el terror de las grandes desigualdades y las injusticias", dijo en su visita a Chiclayo el también exlíder sindical que ha ganado apoyo de las regiones más pobres del país andino.

Castillo ha pregonado durante su campaña que si gana la presidencia llamará a un referéndum en busca de reescribir la Constitución para debilitar a la elite empresarial, que afirma se ha beneficiado de la explotación de recursos naturales y del modelo económico "neoliberal" en perjuicio de los pobres.

MMM…

Perú si es muy corrupto en el ámbito de los negocios en su relación con el gobiernos y los estados locales, o era hace algunos años.

Pero que un outsider a la política en un país con estos problemas vaya a hacer alguna diferencia es imposible.

Ahora, sería interesante si sale electo y el parlamento lo acompaña. Y efectivamente hace una limpieza, o lo intenta, de la corrupción que existe, que debe estar muy extendida y con raíces muy profundas.

Pero eso no lo racionalizan los capitales. Especialmente lo extranjeros. Peligro de un gobierno revolucionario es señal de salida inmediata. Mejor prevenir que lamentar. La historia dice que esos gobiernos terminan confiscando buena parte de la propiedad privada, o en el mejor de los casos desplomando las economías y por ende destruyendo igualmente los negocios.

Que es el problema que tuvimos en el estallido pendejo y sin duda tendríamos con Jadue o Jiles o Boric como candidatos fuertes.

Diablos que está difícil colocar capitales, todo el puto mundo se volvió loco. Imprimir artículo