De un total de 30 empresas, la caja de las 27 compañías IPSA que han reportado hasta ahora sus resultados de 2019, se disparó un 43% durante ese ejercicio y se empinó hasta los US$ 27.221 millones.
Para esta medición se tomó en cuenta el ítem Efectivo y Equivalentes al Efectivo, que representa tanto los recursos disponibles como los activos de corto plazo que pueden ser convertidos en billetes de forma inmediata.
En el actual escenario, este indicador se tornó vital, ya que puede dar una aproximación de cuánto podría llegar a resistir una compañía ante una fuerte caída en sus ingresos
En efecto, para atender los pagos derivados del funcionamiento operativo, las empresas disponen de una tesorería compuesta por diversos activos. Tener una mayor cantidad de efectivo a la necesaria permitiría a una compañía sobrevivir un periodo con baja en sus ingresos.
No obstante, como se han ido dando las cosas, no todo está garantizado. El mejor ejemplo son firmas como Latam Airlines. La compañía tiene más de US$ 1.000 millones en caja (más una línea de crédito por US$ 600 millones), pero gran parte de sus aviones están en tierra y no hay claridad de cuándo la industria se recuperará. En este escenario, JPMorgan dijo que la aerolínea tiene un margen de cuatro meses en el extremo que todos sus aviones estén en tierra.
En el mercado destacan que el caso de Latam es el más extremo, por lo que, en general, hoy es muy valorado un alto nivel de caja. En general, se destaca que, si una empresa dispone de mucho dinero para realizar sus pagos, su riesgo se reduce notablemente. Sin embargo, hace unos días, grandes niveles de efectivo y equivalentes eran considerados como ineficientes. Se veía como una acumulación de un colchón protector de capital en lugar de invertir en proyectos rentables.
Hoy, la visión es completamente distinta. Así, la empresa IPSA que experimentó el mayor salto en su caja durante 2019 fue la compañía de telecomunicaciones Entel, seguida de Engie y Cencosud. En el otro extremo figuran Enel Chile y Empresas CMPC.
Uno de las variables más óptimas para medir la caja es el cash ratio, en el cual se divide el efectivo y equivalentes por el pasivo corriente. Este listado (en el que no se puede incluir a los bancos) es liderado por Parque Arauco, con 0,98 veces, lo que, en todo caso, es una baja respecto a 2018, que fue 1,48 veces. Más atrás se ubican Colbún (0,97), SQM (0,76), Copec (0,72) y Vapores (0,69).
En la vereda opuesta figuran Grupo Security, con un cash ratio de 0,07 veces; Inversiones La Construcción (solo actividades no bancarias), con 0,08 veces, y Falabella (solo actividades no bancarias) con 0,15 veces, al igual que Latam Airlines.
Ganancias a la baja
En los últimos años, las principales compañías del país han desplegado un plan de ahorro de costos. No obstante, y pese a una pequeña alza en los ingresos, las 27 empresas IPSA que han reportado sus resultados 2019, registraron una baja de 22% en sus utilidades frente al ejercicio anterior, para llegar a los US$ 7.200 millones.
La mayor baja la evidenció Empresas Copec, cuyas ganancias cayeron 84%, hasta los US$ 172 millones. Influyó el menor precio de la celulosa y castigos en Mina Invierno, Alxar y Arauco.
En la misma línea, las ganancias de CMPC bajaron 83% hasta US$84 millones, lo que se explicó por un menor resultado operacional asociado a menores precios de la celulosa.
Para adelante, la situación no se ve muy alentadora. Según Security Inversiones, un apretón permanente en las condiciones financieras, justificado o no por los fundamentos, puede terminar generando estrés financiero en las compañías, aumentando la tasa de defaults en la renta fija y llevando a un alza en el desempleo, con impacto negativo sobre el consumo y el resto de la economía. Esto puede ocurrir incluso ante shock transitorios, como son tanto el coronavirus como la caída en el petróleo. En esta línea, se estima que si China es capaz de retomar un uso de capacidad más cercano al de enero, sería una señal positiva para las perspectivas del resto del mundo.
CASH IS KING BABY¡¡¡
Lección de vida. Siempre, siempre, debes tener un colchón de liquidez para afrontar un periodo extendido sin ingresos.
Si quieres, puedes tenerlo en depósitos a plazo para evitar la pérdida de poder de compra. El objetivo de estos fondos no es hacerlos desempeñar, simplemente darte un soporte anímico en momentos de extrema incertidumbre. Como ahora.
Y tiempo. Time is money… Con tiempo, puedes volver a buscar fuentes de ingreso sin desesperarte. Sin estos fondos, tomas cualquier cosa, especialmente si estás buscando trabajo. Y liquidas tus activos justo cuando no es aconsejable hacerlo, en la media. Obviamente si perdiste el trabajo el año pasado al principio, y liquidaste activos, no fue tan malo en si mismo. Pero en la generalidad, los problemas vienen cuando todos están en problemas, como ahora. Y ahora vender una casa va a probar ser imposible. O un auto de lujo. O un Iphone.
Las ofertas van a comenzar a saltar por todos lados para los que tienen liquidez.
En el caso de las empresas, la combinación de alta liquidez y baja deuda es lo que hay que buscar para ver la viabilidad. Pero también el rubro. No se me ocurre que las marcas de lujo, que están orientadas a la clase media wannabe que va a ser masacrada ahora, tenga mucho futuro inmediato. Cualquier empresa que venda cosas que son muy postergables, va a sufrir por los futuros ingresos a pesar de estar en buena posición financiera.
Concesiones públicas de infraestructura. Alimentos y logística probablemente sean las que mayor proyección tienen.
Veremos. Es una posición y situación realmente extraordinaria. Imprimir artículo
Asi es estimado apenas pase este show
ResponderEliminarya estamos en conversaciones para un terminal de alimentos en tabolango
interseccion de la entrada de concon y los campos de la V region
;)