30 marzo, 2020

La economía chilena está a cerca del 70% de su capacidad y comercio es el más afectado


@pulso

La economía mundial ya está en recesión. Si bien era algo esperable debido a la sincronizada paralización de la actividad de los principales “motores” de la actividad global, fue inusitadamente más acelerada.

En Chile vamos un poco más atrás de lo que pasó en China y Europa, por lo que se pueden tener algunas nociones del impacto económico paralizar la actividad. Para tener una idea, las cifras de China del primer bimestre fueron contundentes: registró su primera contracción en la producción industrial en 30 años (-13,5%), mientras que las ventas minoristas se desplomaron 20%. Algo similar está empezando a ocurrir con Europa y EEUU, lo que ha obligado a los gobiernos y bancos centrales a adoptar medidas inéditas.

En Chile no ha sido distinto, pero ya hay voces que creen que se requiere un nuevo plan de estímulo. La actividad productiva muestra una paralización relevante, y la perspectiva es que se profundice, especialmente tras el decreto de cuarentena que emitió la autoridad sanitaria en siete comunas de la Región Metropolitana.

Para cuantificar este impacto, hay que precisar que la Región Metropolitana equivale a 42% del Producto Interno Bruto (PIB), además, las comunas que están bajo la cuarentena total no son solo residenciales, sino que también hay bastante producción, comercio, hoteles, restaurantes, por lo que el impacto es mayor. Si bien se tiene contabilizado que en estas comunas habitan poco más de 1,3 millones de habitantes, gran parte del PIB se produce en esas comunas.

En ese contexto, en Santiago, Providencia, Las Condes y Vitacura funciona principalmente el sector de servicios financieros y empresariales que equivale al 25% del PIB, luego le sigue comercio, restaurantes y hoteles que representa el 18% del PIB y educación y salud con 13% del PIB. La minería y la industria manufacturera aportan cada uno en torno al 10%. La construcción un 6%.

El economista y director de empresas Roberto Darrigrandi, dice que “siendo difícil de estimar, de acuerdo a conversaciones con empresarios a lo largo del país, tanto de rubros productivos como de servicios, tiendo a pensar que el país ha estado funcionando en torno a un 70% de su capacidad productiva en los últimos días”.

Idéntica cifra que calcula Martina Ogaz, economista de EuroAmerica: “Asumí que hay sectores como manufactura o construcción que están a media capacidad por las medidas sanitarias y que el sector servicios, que incluye servicios financieros, empresariales, inmobiliarios y personales no han tenido problema”.

Sergio Lehman, economista de BCI, dice que son estimaciones muy gruesas. “En octubre, tras el estallido social, el uso de capacidad llegó a 75%. Hoy la veo algo por debajo de ello. Diría en torno al 65%. Esto incluye comercio, parcialmente construcción y servicios profesionales”.

Consumo, el más afectado

Al hacer un barrido por sectores, se advierten un claro afectado, el comercio, incluyendo al turismo.

Las tiendas minoristas, hoteles, restaurantes, malls...prácticamente todo el comercio se ha visto golpeado en algún grado. Lo único que de alguna manera se ha mantenido -incluso incrementado- son las ventas de supermercados.

Los números que maneja la Cámara Nacional del Comercio son categóricos. Bernardita Silva, gerente de Estudios de la CNC, asegura que “el sector está operando a un 40%-50% de su capacidad”. Eso por ahora, pues puede caer más en la medida que se extienda la cuarentena.

En el sector metalmecánico, en tanto, operan al 90%.

Otro sector afectado es la agricultura. Ricardo Ariztía, presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), afirma que solo entre el 70% y 80% está funcionando con total normalidad. “Tenemos un reconocimiento muy importante para los trabajadores que se esfuerzan para llegar a su pega y que saben que es una manera de cuidar el trabajo que tienen. El proceso de cosecha en general está funcionando con bastante normalidad”.

El líder del agro plantea una situación clave, pues además de la evidente falta de clientes en el caso de los hoteles y aerolíneas -por ejemplo-, la inasistencia es uno de los problemas de funcionamiento de los distintos rubros. En la construcción, por ejemplo, se ha visto una disminución del ausentismo laboral.

Fernando Undurraga, gerente de la consultora CTRL IT -que levantó datos para el sector construcción-, cuenta que desde el miércoles 18 de marzo existe una baja en la asistencia de los trabajadores de la construcción, llegando a un 10% el día viernes 20 de marzo.

“Del 23 al 26 de marzo, hemos visto una inasistencia entre el 10% al 20%, siendo el día jueves la jornada con menos asistencia por parte de los trabajadores en la construcción. Claramente, está relacionada a las medidas más restrictivas del Gobierno”, explica Undurraga.

Y esto tiene su correlato en el nivel de actividad. “La productividad comienza a mostrar una reducción desde el día lunes 16 de marzo, una baja en torno al 10%-15%. Luego, después de un fin de semana con mucha difusión por parte de las autoridades y toma de conciencia en los ambientes laborales, la productividad ha seguido a la baja hasta un 25% menos que una semana de actividad normal”, sostiene Undurraga. Eso, sin contar aún la cuarentena en las comunas de Santiago, en el que se desarrollan el 50% de los proyectos.

Los otros dos grandes sectores de exportación son la minería y la salmonicultura, pero hasta el momento no tienen claridad del ritmo. “Si se agudiza la crisis y se restringe la libre circulación por razones sanitarias, no es descartable que las operaciones mineras tengan que detenerse”, afirma Álvaro Merino, gerente de Estudios de Sonami.

Arturo Clément, presidente SalmonChile, cuenta que “hoy, la prioridad de la industria del salmón está en proteger el bienestar de nuestros colaboradores y sus familias. Para ello, hemos reducido drásticamente los turnos de trabajadores en plantas y operaciones para evitar posibles contagios, lo que implicó disminuir nuestra capacidad productiva”.


Los sistemas funcionan en los márgenes. Todos. Desde los financieros apalancados hasta el tráfico. Un 95% de ocupación o de uso es el límite de la mayoría. Un 96% lo satura, un 94% lo libera, o desapalanca.

No  hablamos de eficiencia general, que es otro tema relacionado con el output productivo potencia de esa capacidad. Solo hablamos de la utilización.

Se imaginan lo que produce que un sistema económico diseñado para funcionar a un 95% de utilización +-1% y lo haga al 65%???…

Sólo puedo imaginar la destrucción económica y social que va a producir esto. Es imposible estimar algo que no ha pasado nunca, ni remotamente.

Los monetaristas creen que esto es algo que se arregla con dinero. Bajando las tasas de el o soltándolo por helicóptero.

No se puede.

Diría que se preparen. Pero no tengo ni la más remota idea de como.

No se si va a haber escasez, porque no va a existir dinero para comprar nada. Al menos en una primera instancia aún cuando suelten el helicóptero. Va a existir una baja de precios de todo lo que no sea primordial en el consumo. TODO. Desde Iphones hasta comida algo más sofisticada que tallarines. Eso va a confundir a todos. Y eso es porque la primera reacción cuando recibes dinero en una situación como esta es guardarlo y solo gastar lo mínimo, hasta que pierdes la confianza en el gobierno y por ende tratas de deshacerte del que tengas comprando todo lo que tengas a mano. Eso pasó con Weimar y nuestra UP, por ejemplo.

Esto es una pesadilla. En todos los extremos del espectro. Todos los progres que vendían sus cagadas de espectáculos de teatro y arte politizado están cagados, por mucho, mucho tiempo. También los sanhattinos. Y los negocios satélites a estos. Los capitales no van a comprar nada más sofisticado que money markets o DAP´s después de la masacre del último mes.

Gracias a los medios que han inflado esto a niveles criminales, y cualquiera que llama a la lógica es destruido mediáticamente por la prensa progre que trata de inhumanos a los que hablan de las consecuencias de detener el mundo anteponiendo la economía a las vidas, como si la economía no fuese la mismísima interacción humana en acción, vamos a tener un periodo muy oscuro desde ahora en adelante por tiempo indefinido. Y por los políticos oportunistas de todos los sectores que usan esto como plataforma, compitiendo por quien propone medidas más ahuevonadas para detener todo y salvar las vidas de nuestros ancianos…porque quien piensa en lo ancianos¡¡¡¡¡ ahhhhhhhhhhh???

Como lo niños no se ven tan afectados, no pueden usar la típica frase cliché.

No los vi proponiendo el año pasado detener todo para evitar el contacto social y encerrarnos para salvar a las 30 personas que murieron de influenza el año pasado.

No puedes detener el mundo por algo que provoca 20.000 muertos en el mundo. O 10.000 en Europa.

Europa tiene una tasa de muertes de 10 por cada 1000 habitantes todos los años. Eso significa que todos los años mueren 5 millones de personas en Europa aproximadamente. Y de esas un 30% aproximadamente son por enfermedades respiratorias. Esto es, 1.500.000 personas mueren al año en Europa por cosas similares a las consecuencias del bicho. Y me van a decir que cerramos el mundo por algo que no le hace ni mella a esta tasa???…

https://www.oecd-ilibrary.org/docserver/health_glance_eur-2018-9-en.pdf?expires=1585563934&id=id&accname=guest&checksum=163F75E0290D7137DBD1F66A7D869448

Chile alrededor de 6 por cada 1000 y eso porque la población chilena es más joven. Y debe tener más o menos las mismas tasas. Es decir alrededor de 120.000 personas por año mueren en el país y 40.000 por enfermedades respiratorias. Y paramos el país por 7 ahora???…

REALLY???

Esto es más allá de ridículo. Es surrealista. Y así va a ser nuestro futuro. Surreal.

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