@latercera
Joe Biden ha conseguido lo que hasta hace unos meses parecía imposible: unir al fragmentado Partido Demócrata detrás de su candidatura con el fin de derrotar al Presidente Donald Trump en las elecciones del 3 de noviembre y enfrentar la reconstrucción de un país azotado por la pandemia del coronavirus. Y justamente la cohesión de la colectividad fue un aspecto central del discurso que dio la la noche de este jueves al aceptar la nominación como candidato presidencial.
“Es hora de que nosotros, el pueblo, nos unamos. No se equivoquen, unidos vamos a vencer esta etapa de oscuridad en América”, declaró Biden en su esperado discurso.
En la oportunidad, el exvidepresidente no ahorró comentarios a la hora de referirse a la gestión del actual Mandatario, a quien criticó duramente. Trump “ha puesto a nuestro país en las sombras” y que el gobierno suyo va a dar vuelta la página del “miedo” y la “división”. En esa misma línea, y ya refiriéndose a la pandemia de coronavirus que ha azotado al país, aseguró que, de imponerse en las urnas, en su primer día como gobernante desarrollará pruebas rápidas con resultados inmediatos, “para que nunca estemos a merced de China, que quiere proteger a su propia gente”. Y agregó: “Vamos a tener un mandato nacional de usar mascarillas, no como ley, sino como obligación patriótica”, pues, subrayó, “nuestro Presidente ha fracasado en protegernos, en proteger a nuestro país”.
El discurso fue el más importante de Biden en sus 47 años de carrera en la vida pública, en que ha ejercido como senador y vicepresidente, y en que le fue mal en sus dos intentos anteriores por llegar a la Casa Blanca, en 1988 y 2008.
Sobre el llamado a la unidad que formuló a sus partidarios, The Wall Street Journal puso en duda que Biden pudiera hacer perdurar esa cohesión entre los demócratas y señaló que el exvicepresidente se beneficia de un electorado primario que se preocupa más por derrotar al Presidente Trump. Pero, advierte el diario, “los progresistas han protagonizado un resurgimiento desde el inicio de la pandemia en marzo, derrocando a los demócratas del establishment en las primarias del Congreso en Illinois, Nueva York y Missouri. Y planean presionar a Biden para que implemente políticas liberales si gana la presidencia”. “Conversaciones con legisladores y estrategas demócratas muestran que la batalla interna sobre lo que representa el partido no se resolvió con la victoria de Biden en las primarias, sino que simplemente se pospuso”, indicó The Wall Street Journal.
Pero mantener la cohesión no sería el único desafío que tiene Biden si llega a ser Presidente. “Una victoria de Biden, incluso si va acompañada de mayorías demócratas tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado, es más probable que sea seguida por una guerra partidista que por una afabilidad bipartidista”, indicó el periódico.
Los demócratas, dice el Times, están ansiosos por ver si los republicanos estarán más dispuestos a negociar en el caso de que pierdan la Casa Blanca y el Senado. Eso sí, varios legisladores demócratas consultados por el diario dicen que pueden estar dispuestos a eliminar la regla obstruccionista del Senado y gobernar con fuerza partidista si los republicanos se muestran reacios.
El portal Politico, por su parte, señala que de ser elegido Biden gobernará para un país considerablemente más joven. De hecho, el exvicepresidente es más viejo que el 94% de los estadounidenses. “Biden podría ayudar a revivir la funcionalidad y el respeto por las instituciones que claramente venera. El peligro es que los valores de Biden parecerán irrelevantes o ineficaces en una cultura política que gravita hacia líderes jóvenes como Alexandria Ocasio-Cortez, quien saltó a la fama al desafiar las tradiciones institucionales y aprovechar las redes sociales”, escribió el sitio.
Larga carrera política
La carrera por la nominación demócrata comenzó con el pie izquierdo para Biden, ya que cosechaba derrotas ante el senador Bernie Sanders en Iowa, New Hampshire y Nevada. Pero luego se recuperó en Carolina del Sur gracias al apoyo de los electores negros, una base fundamental de los demócratas.
En este sentido, el mensaje de Biden está construido en buena parte sobre su asociación con el exPresidente Barack Obama, quien aún mantiene su popularidad, y su propuesta de una política de moderación en momentos de profunda división.
De ganar las elecciones, Biden, de 77 años, se convertirá en el más longevo que llega a la Casa Blanca, aunque, al inicio de su carrera en el Congreso, ingresó al Senado como uno de los parlamentarios más jóvenes en la historia, con 30 años. Ejerció como senador por Delaware desde 1973 a 2009.
Los analistas señalan que sobresale al exhibir su lado más humano y una gran entereza. En 1972, la primera esposa de Biden, Neilia Hunter, y la hija de ambos de un año, Naomi, murieron en un accidente de auto cuando estaban haciendo las compras navideñas, solo semanas después de que el político obtuviese un cargo como senador por Delaware. La tragedia dejó a sus hijos Beau, de cuatro años, y Hunter, de dos, con heridas graves. Biden realizó su juramento como senador junto a sus camas en el hospital.
Biden conoció en 1975 a Jill Jacobs, una maestra de Pennsylvania. Se casaron dos años después y tuvieron una hija, Ashley.
Tras la recuperación del accidente, Beau siguió los pasos de su padre en la política, llegando a ocupar el cargo de fiscal general de Delaware. Pero murió a los 46 años de cáncer cerebral en 2015.
En una sesión de preguntas y respuestas en abril, Biden aludió a esa fortaleza de espíritu citando al primer ministro británico Winston Churchill: “Si estás atravesando el infierno, sigue adelante”.
Biden sería el equivalente de Guillier en nuestras elecciones anteriores, que recibió el apoyo de BEA que sería el equivalente de Sanders en USA.
La gran diferencia es que quieren sacar a Trump a como de lugar dado que es un outsider de la política y simplemente no lo soportan, porque no lo pueden comprar y no es parte del establishment. Nosotros estábamos con Bachelet y entraba Piñera que es parte del establishment político.
Han destruido expresamente la economía de los estado demócratas y han impulsado noticias falsas como lo de las elecciones y Rusia con el objetivo de mermar la popularidad de Trump que tiene como pilares de campaña el nacionalismo y la prosperidad económica.
Sin embargo, dado que la mayor parte de los americanos sigue siendo conservador en esencia, sea por parte de los demócratas o los republicanos, ir con un candidato tan extremadamente socialista no se si sea buena idea. Que es lo que le pasó a Guillier acá. No somos tan socialistas. O no lo éramos al menos. Lo mismo en UK con Corbyn a pesar de lo mal candidato que era Johnson.
Es la elección más importante de estos tiempos.
Nuestro futuro económico y financiero inmediato depende de ella.
Si gana Trump, tenemos un respiro de un par de años y el USD y acciones americanas como refugio ante el colapso de deuda de Europa y Japón que con mucha probabilidad comenzarán a resquebrajarse cuando los Europeos intenten colocar sus bonos continentales en mercado.
Si gana Biden, bye bye USD. Y tal vez tengamos una guerra dado que la han buscado asquerosamente por años con Rusia y por derivada con China.
Será mucho más caótico obviamente el encontrar refugio a los eventos que igual se van a detonar.
A respirar profundo y tratar de mantener la pólvora seca y disponible.
No tiene mucho sentido ahora tomar decisiones de inversión dado el monumental impacto de esto en Noviembre. Así como nosotros en menor grado en Octubre.
Es un juego de cabros chicos el tratar de hacer body board financiero cuando 3 súper Mavericks vienen en camino. Imprimir artículo
Excelentes los dos párrafos finales.!!!
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