Nueva Zelandia está poniendo fin a su esfuerzo por mantener al Covid-19 fuera del remoto país del Pacífico Sur a medida que aumentan los costos económicos y después de que su último confinamiento no logró detener la propagación del virus.
Las restricciones pandémicas en la ciudad más grande del país, Auckland, implementadas después de un brote de Covid-19 a mediados de agosto, se aliviarán en etapas a partir de esta semana, dijo el lunes la primera ministra de Nueva Zelandia, Jacinda Ardern.
Nueva Zelandia, con una población de alrededor de cinco millones, fue una de las primeras historias de éxito de la pandemia, adoptando una versión de los confinamientos agresivos de China y cerrando su frontera, que inicialmente detuvo la propagación del virus.
La primera ministra de Nueva Zelandia, Jacinda Ardern, recibe su primera dosis de la vacuna contra el Covid-19, en Auckland, el 18 de junio de 2021. Foto: Reuters
Ha registrado unos 4.000 casos de Covid-19 hasta ahora y muy pocas muertes. Industrias como el turismo y la hostelería se han reducido incluso cuando los subsidios salariales evitaron pérdidas de empleo más amplias y apoyaron el consumo.
Pero su estrategia se ha vuelto cada vez más insostenible a medida que la variante delta del virus, más contagiosa, se ha vuelto endémica en otros países, que están reabriendo cada vez más, incluida la vecina Australia, que planea reiniciar los viajes internacionales en noviembre. El exprimer ministro de Nueva Zelandia, John Key, dijo recientemente que el país se había convertido en un “reino ermitaño engreído”.
Las infecciones en el brote actual en Nueva Zelandia han sido bajas según los estándares internacionales, pero persistentes, ya que el virus se propagó entre los hogares más pobres y las regiones circundantes.
Ardern dijo que el gobierno tiene como objetivo “controlar activamente el virus”, en contraste con la retórica anterior de erradicarlo. Aproximadamente el 40% de la población total de Nueva Zelandia ha sido completamente vacunada, pero la tasa es más alta en Auckland, según el Ministerio de Salud del país.
Una calle normalmente transitada está desierta durante un confinamiento para frenar la propagación de un brote de Covid-19 en Auckland, el 26 de agosto de 2021. Foto: Reuters
El primer paso de reapertura de Auckland, que alberga a aproximadamente 1,5 millones de personas, entrará en vigor el miércoles y permitirá que dos hogares se reúnan al aire libre, hasta un máximo de 10 personas, y permitir actividades recreativas como ir a la playa o cazar.
El gobierno evaluará el progreso cada semana antes de permitir una mayor relajación de las restricciones, dijo Ardern. Las vacunas están permitiendo que el país salga de los confinamientos, dijo.
Es probable que la economía de Nueva Zelandia se contraiga en un 7,0% en los tres meses hasta septiembre en comparación con el trimestre anterior, lo que refleja el impacto del confinamiento de Auckland, dijo Jarrod Kerr, economista jefe de Kiwibank.
Según las previsiones del Tesoro de Nueva Zelandia, la deuda pública se duplicará con creces desde los niveles previos a la pandemia debido a los costos de la estrategia de confinamiento, aunque seguirá siendo baja según los estándares internacionales.
Personas pasan trotando junto a un letrero de distanciamiento social en Auckland, el 31 de agosto de 2020. Foto: Reuters
La respuesta inicial de Ardern a la pandemia fue enormemente popular en Nueva Zelandia y ayudó a su partido a obtener una victoria aplastante a fines de 2020 que le permitió gobernar solo, en lugar de una coalición multipartidista, que generalmente prevalece.
Sin embargo, el consenso sobre la estrategia de eliminación ha comenzado a flaquear. Los modeladores afiliados al gobierno no han estado de acuerdo sobre los posibles resultados de la reapertura. Un modelador pronosticó 7.000 muertes en un año, incluso con una tasa de vacunación del 90%, lo que provocó un escepticismo generalizado.
Simon Thornley, epidemiólogo de la Universidad de Auckland, dijo que el gobierno se ha estado distanciando del modelo Covid-19, enfatizando recientemente que viene con limitaciones y salvedades.
“Creo que finalmente es una comprensión de que la estrategia de eliminación y el modelo que la justificó deben ser abandonados en este país”, dijo el Dr. Thornley, quien ha sido crítico con los confinamientos. “Los costos para las empresas, la economía, la salud mental y la deuda nacional son demasiado elevados”.
Progres bichescos y sus cortocircuitos con ají en el trasero porque todos se están burlando de ellos, hasta en Bloomberg, en 3…2…
Todos los “expertos” que proponían hacer puras huevadas ahora curiosamente están callados.
Que coincidencia que fuese justo después que la más talibana de las bichescas en Australia, la primera ministra de la región que tenía encerrado a todo Nueva Sur Gales que es la provincia más grande del país y que incluye Sídney, renunciara y con denuncias de sobornos de las farmacéuticas para conducir las políticas públicas, de decenas de USD millones.
Great…
Los gobiernos “buenos y progres” del mundo a punto de ser volados por los aires por escándalos de corrupción en relación a las vacunas y las políticas públicas de encierros y restricciones para promoverlas.
Vamos directo a un colapso mundial en la confianza en los gobiernos.
Como se mueven los mercados con eso??
No hacia los bonos de gobierno. Eso es seguro. Imprimir artículo
Australia recién publicó la ley de trazar opiniones y así “regular”las redes sociales…5días después que se publicó la opinion de un miembro del FEM “a regular las redes sociales pq hacen daños a Gobiernos…”
ResponderEliminarvamos camino al sistema de credito social chinno pero a nivel mundial x_x https://www.youtube.com/watch?v=8PNdn9fiNbM
EliminarRespecto a la renunciada ministra de Nueva Gales del Sur, no me extrañaría que aparezca una "variante Pandora" con tanta compra de vacuna por estos lados
ResponderEliminarPero lo de la ministra era por subvenciones a un conservatorio donde trabajaba su esposo, no de sobornos de las farmacéuticas o me equivoco?
ResponderEliminarSaludos.